Los miembros del comité de huelga de Metro de Barcelona han salido de la reunión convocada de manera urgente por la alcaldesa de Barcelona sin haber recibido ninguna propuesta nueva por parte del consistorio. Dicho en otras palabras, no ha habido acuerdo, y casi ni negociación. Fuentes de la presidencia del comité han manifestado a El Diari del Treball que “la alcaldesa nos ha preguntado cuál era nuestra posición y por qué no estábamos de acuerdo con los puntos de mejora ofrecidos desde el gobierno de la ciudad”. Los sindicalistas han expresado su posición a la alcaldesa, que ha tomado nota, y ambas partes han quedado que se volverán a reunir, pero no se ha establecido una cita concreta.
En declaraciones a la salida de la reunión, el primer teniente de alcaldía Gerardo Pisarello ha reiterado que el Gobierno municipal “tiene la obligación de hacer todo lo posible para que la huelga no se produzca”, y ha defendido la oferta presentada a los trabajadores por parte de la dirección de la empresa de transportes municipal. “Como Gobierno coincidimos con la empresa en que la propuesta sobre la mesa es razonable”, valoró. “Estos acuerdos se cierran en el último momento y pido cautela”, ha afirmado Pisarello.
“Haremos todo lo que sea posible para minimizar el impacto que pueda tener la huelga”, ha dicho Pisarello, que, al igual que había hecho Colau anteriormente, ha recordado los “límites presupuestarios” de TMB. “Queríamos bajar tarifas pero el presupuesto es el que es”, ha señalado.
Colau toma las riendas de la negociación
La alcaldesa de Barcelona, por primera vez en todo el conflicto, había anunciado que se implicana personal e institucionalmente en la búsqueda de un acuerdo que evite la huelga de metro, convocada para el lunes 22, coincidiendo con el inicio del Mobile World Congress. Este jueves la última asamblea de trabajadores antes del lunes ha votado unánimemente contra la propuesta de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y a favor de seguir con la huelga.
Colau ha anunciado que para buscar una salida al conflicto laboral que evite una huelga que afectaría “a más de un millón de trabajadores y cien mil visitantes el Mobile World Congress, nos implicamos directamente, lo que en ocasiones anteriores nadie había hecho”. En síntesis Colau ha comunicado que a primera hora del sábado ha convocado una primera reunión con los secretarios generales de los sindicatos con mayor presencia en el Metro de Barcelona: CCOO, UGT y CGT. Este último sindicato ya ha dicho que no asistirá por entender que la negociación se debe hacer con los trabajadores del metro y sus representantes directos. Posteriormente a esta reunión ha convocado otro encuentro, esta vez con los representantes del comité de huelga, que coinciden con los del comité de empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona. La intención expresada varias veces por la alcaldesa, es negociar, aunque sea durante todo el fin de semana, para evitar la huelga.
Colau ha hecho hincapié en el esfuerzo realizado, ha dicho, por la empresa de transportes municipales para hacer una oferta aceptable para los trabajadores. Ha remarcado que en los últimos meses “se han hecho hasta 8 reuniones entre las partes” buscando un entendimiento. También ha puesto sobre la mesa que por el lado empresarial, es decir desde el consistorio, “no se ha hecho ninguna propuesta que significara reducción de personal”. Al contrario, ha mencionado el ofrecimiento de aumentar el salario a la plantilla en un 1%. También ha dicho que desde que su equipo ha llegado al gobierno de la ciudad “se ha reducido un 40% el salario del consejero delegado”, sin aclarar más aspectos en este sentido.
La alcaldesa ha manifestado que antes de la rueda de prensa se había reunido informalmente, por falta de tiempo para realizar encuentros de manera oficial, con todos los grupos municipales del ayuntamiento de Barcelona, excepto la CUP, para solicitar su colaboración en la resolución del conflicto del transporte municipal de Barcelona.
Ada Colau ha desarrollado punto por punto la oferta hecha por la dirección de TMB a los trabajadores del metro. En este sentido ha dicho: “hemos parado la política anterior que hacía que sólo se contratara un operario nuevo por cada dos bajas vegetativas que se produjeran. Ahora planteamos mantener una plantilla tal y como está”. En segundo lugar ha indicado que se ha ofrecido a los trabajadores reducir el número de empleados a tiempo parcial con un plan para integrarlos con contratos ordinarios.
La intervención de Colau no ha entrado en cifras concretas. Así, no ha mencionado que la oferta de integrar los operarios a tiempo parcial se limita a 250 personas y se debería realizar en cuatro años. Este dato contrasta con la reclamación del comité de huelga que querría un acuerdo para los 600 trabajadores a tiempo parcial que afirman que hay en la empresa.
Colau ha terminado su intervención destacando que Transportes Metropolitanos es una empresa pública que da un servicio esencial a la ciudad y que su objetivo no es hacer beneficios pero que económicamente la sociedad tiene capacidades limitadas. Ha mencionado en este sentido el esfuerzo realizado para congelar las tarifas del transporte público en un momento en que, ha dicho, la ciudadanía no puede hacer más esfuerzos.
Ada Colau ha valorado implícitamente la situación de los trabajadores de metro. Es, ha remarcado, una empresa con 3.634 personas en plantilla, de las cuales el 90% tienen trabajo fijo y que el 75% del total trabajan a tiempo completo.
Pero, donde más ha insistido la alcaldesa es en la búsqueda de un acuerdo al máximo nivel que permita evitar la huelga. En esta línea ha mencionado la reunión con los máximos representantes de CCOO, UGT y CGT. Una hora más tarde Colau se quiere reunir con el comité de huelga. Todo porque “quiero entender si hay razones de fondo que justifiquen una huelga”. Finalmente ha planteado la posibilidad de que, una vez pasada la celebración del Mobile World Congress, continuar negociando si no se ha llegado a un acuerdo completo. Eso si, una vez evitada la huelga.
Tensión con el concejal de la CUP
En la rueda de prensa ha asistido sentado entre los periodistas el concejal de la CUP, Josep Garganté. Lo ha hecho vestido con el uniforme de conductor de autobuses, su trabajo. Garganté ha interpelado la alcaldesa a la que ha preguntado porque no había dicho nada de la huelga de autobuses, convocada para los días 23 y 25 de febrero y que durante toda la semana ha implicado paros parciales. Colau ha evitado contestarlo, remitiendo a su compañero de consistorio a los foros habituales de relación entre concejales.