Interior pasa por alto la prohibición del Ayuntamiento de Barcelona y reabre el CIE
El Ministerio del Interior ha reabierto este jueves el CIE de la Zona Franca. Lo han anunciado horas después de que el Ayuntamiento hiciera público que había ordenado la clausura del centro por falta de licencia para la actividad de centro de internamiento. En el comunicado de la Delegación del Gobierno, aseguran que recurrirán la resolución que ordena el cese de actividad. El Ayuntamiento todavía no ha podido comprobar si vuelve a haber internos en el centro y, por tanto, pueden tomar medidas.
El teniente de alcaldía de derechos de ciudadanía, Jaume Asens, ha explicado este jueves que la prohibición del Ayuntamiento era firme y el Ministerio tenía que cumplir aunque pusiera recurso. El siguiente paso, según ha anunciado el Ayuntamiento, será tomar otras medidas como multas o el precinto del centro.
El CIE llevaba ocho meses cerrado por reformas, e Interior ha anunciado que la apertura se ha hecho este jueves por la finalización de las obras. Según ha informado el Ayuntamiento, ofrecieron al Ministerio un mes para actualizar su licencia de actividades –que actualmente corresponde a una comisaría– pero Interior consideró que no debía hacerlo.
Se inicia un procedimiento administrativo
Representantes municipales de BComú, CiU, PSC, ERC y CUP han comparecido este mismo jueves por la tarde para mostrar su apoyo a la decisión del gobierno municipal y el rechazo a la respuesta del Ministerio, que Jaume Asens ha calificado de “provocación”. Ahora se inicia un procedimiento administrativo que tiene por objetivo comprobar si el CIE ha retomado su actividad y, en su caso, precintarlo.
Asens ha explicado que los servicios jurídicos del consistorio deberán determinar qué se entiende por actividad de CIE, “actualmente ya hay funcionarios en el interior, pero lo lógico sería entender que es la actividad de internamiento de personas”.
Probablemente la próxima semana los técnicos del distrito de Sants Montjuïc se presentarán para hacer la primera inspección en el centro. En caso de que comprueben que hay internos, emitirán una orden de precinto que se puede efectuar al cabo de 48 horas. En caso de que no les dejen entrar deberán hacer una segunda visita y, en su caso, reclamar una orden judicial. Si el día anunciado para el precinto no los dejan entrar o hay internos en el centro el consistorio deberá evacuarlos –un procedimiento difícil si la Policía Nacional pone oposición– o iniciar una batalla judicial. “Lo que no podemos es precintar el centro con los internos dentro”, ha apuntado Asens.