En un pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona adornado con banderas independentistas y españolas se han hecho visibles las diferencias del gobierno de Ada Colau ante el referéndum anunciado para el 1 de octubre. Barcelona en Comú y el PSC se han dividido a la hora de votar una moción presentada por el PP que pretendía que el Ayuntamiento mostrara su compromiso “a no dar apoyo ni proporcionar medios ni personal municipal” para el referéndum.
Así, mientras los de Colau se han unido a los grupos independentistas, los socialistas han juntado sus votos con los populares y Ciutadans. Resultado final: 11 ediles a favor (PP, C's y PSC) y 28 en contra (BComú, Grup Demócrata, la antigua Convergència, ERC, CUP y el concejal no adscrito, Gerad Ardanuy). Moción rechazada, pero imagen de debilidad y desunión del gobierno de la capital catalana.
La mano derecha de Ada Colau en la alcaldía, Gerardo Pisarello (BComú), ha censurado la iniciativa del PP y ha avisado que su grupo seguirá “empujando sin fecha de caducidad para una solución democrática, que es un referéndum para Catalunya”. La intervención más esperada era la del segundo teniente de alcaldía y portavoz del PSC, Jaume Collboni. El socio de Colau ha apoyado la propuesta del PP “contra la falacia de los que equiparan democracia a referéndum y urnas”, aunque le ha reprochado que la moción solo busca la confrontación en vez de las soluciones “para salir de este embrollo”.
El popular Alberto Fernández-Díaz se ha dirigido directamente a la alcaldesa –que ha asistido al pleno por primera vez tras dar a luz a su segundo hijo– para recordarle que el 9-N votó a favor de la independencia. “¿Ahora, cuál es su posicionamiento?”, le ha inquirido, consciente de que dentro de los comuns el acuerdo es total para celebrar el referéndum pero no hay unanimidad sobre la independencia.
Por su lado, el portavoz del Grup Demócrata, Joaquim Forn, ha alertado a Fernández-Díaz que “ninguna amenaza va a amedrentar” a los soberanistas para celebrar el referéndum. Pero el líder de la oposición también ha enviado un mensaje para desgastar a Colau, a la que ha instado “a posicionarse a favor de la democracia o a favor del inmovilismo”.
La portavoz de Ciudadanos, Carina Mejías, ha considerado que el apoyo de los comuns al referéndum “da oxígeno a los independentistas”, mientras que la representante de la CUP, Maria José Lecha, ha lamentado “la imagen de un gobierno dividido”. En este sentido, Lecha ha instado a Colau a prescindir del apoyo del PSC. Y por parte de ERC, Alfred Bosch ha afeado a Fernández-Díaz que su moción “no está negando la independencia sino las urnas, que es muy grave”.