El Sindicato Popular de Manteros, entidad que organiza a buena parte de los manteros de Barcelona, ha emitido este sábado un comunicado en el que acusan al Gobierno municipal de Ada Colau de “engañarlos y traicionarlos” con su plan ocupacional, con el objetivo de “ganar tiempo para preparar la represión”. Según afirman, el plan ocupacional propuesto por el Ayuntamiento consta de 10 plazas actuales y 40 más en el transcurso del año, pero hasta el momento ningún mantero ha podido acceder a ellas. “Su propuesta sólo nos deja dos caminos: la cárcel o el hambre”, explican.
El grupo de vendedores ambulantes responde así a la rueda de prensa ofrecida el pasado miércoles por la tenienta de alcaldía, Laia Ortiz, el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, y el regidor de ERC, Jordi Coronas, en la que ofrecieron ante la prensa las conclusiones de la Mesa de Ciudad para abordar la venta ambulante, en la que habían participado los manteros. La rueda de prensa creó malestar entre el colectivo ya que no fueron informados de que se realizaría. Pese a eso, afirman en el comunicado que hasta ahora habían guardado silencio para que sus críticas “no fueran aprovechadas por la derecha política y mediática, que nos utiliza para confrontar a este gobierno y debilitarlo”.
Los manteros de Barcelona, que durante los últimos meses han sido objeto de una implacable persecución por parte de la Guardia Urbana, acusan al equipo de gobierno de Barcelona en Comú de utilizar “la misma estrategia que utilizó Xavier Trias con los chatarreros y las naves de Poble Nou en julio de 2013”, y consideran que mienten cuando afirman que no han propuesto alternativas a su actividad. Para demostrarlo difunden un documento presentado ante la mesa de ciudad en el que hicieron propuestas como pagar tasas, hacer mercadillos de fin de semana en diferentes ubicaciones de la ciudad o cambiar de productos. “Para nosotros es válida cualquier solución que nos permita vivir con nuestro trabajo. No buscamos asistencialismo de las instituciones”, aseguran.
Además de las conclusiones de la mesa de ciudad, el Ayuntamiento afirmó en la rueda de prensa del miércoles que la presión aumentaría si continuaban las actividades, y anunciaron haber reclamado la actuación de los Mossos de Esquadra, que a partir de ahora intervendrán conjuntamente con la Guardia Urbana. Este hecho es duramente respondido por los manteros, que afirman que “el único motivo para haber solicitado la intervención de los mossos es evitar titulares como único agente responsable de los dispositivos”. Según consideran, esto “certifica la nula capacidad empática del gobierno para tomar decisiones más allá de costes políticos”.
Los manteros terminan con un duro alegato contra el ayuntamiento de Colau al afirmar que tras este episodio “dejarán de creer en este supuesto gobierno de cambio”. Este sábado han convocado una acción de protesta conocida como “mercadillo rebelde”, que en otras ocasiones ha tenido como respuesta amplios despliegues de la Guardia Urbana.