El barrio de Fort Pienc se queda sin biblioteca hasta el verano del 2016
La biblioteca del barrio de Fort Pienc, en el distrito del Eixample, no reabrirá sus puertas hasta el verano del año que viene como mínimo. La razón son las complejas obras que se tendrán que hacer para substituir el falso techo que se desprendió el pasado 15 de junio en la zona infantil de la planta baja en horario de atención al público. El siniestro no provocó daños personales porque el equipamiento se desalojó minutos antes gracias al aviso de un usuario y a la rápida intervención de los trabajadores del centro.
El informe previo realizado por los técnicos del Ayuntamiento de Barcelona ha concluido que el desprendimiento se produjo por la instalación defectuosa del sistema de anclaje de las piezas que sujetan las placas del falso techo. Ahora, en paralelo a la redacción del proyecto de reforma definitivo que se comenzará a hacer a partir de septiembre, se ha abierto un expediente informativo para confirmar las causas del accidente y concretar las responsabilidades.
Las obras obligarán a tirar abajo todo el falso techo y a reconstruirlo de nuevo, y no solo afectarán a la biblioteca. El vestíbulo y la sala de exposiciones del Centre Cívic también se tendrán que cerrar al público para substituir las placas. En total se cambiarán 4.000 metros cuadrados de techo dañado y también se tendrá que reponer el mobiliario y el material didáctico y de lectura estropeados. Las afectaciones en el Centre Cívic, que no reabrirá sus puertas hasta finales de agosto para facilitar la inscripción a los cursos de otoño, obligarán a abrir un acceso provisional por la calle Alí Bei y hasta principios de 2016 no está previsto que el centro recupere su actividad normal.
La biblioteca Fort Pienc, que toma el nombre de una de las fortificaciones militares que construyó Felipe V para vigilar Barcelona y que está especializada en arquitectura contemporánea y diseño, se inauguró hace doce años. Su diseño es obra del arquitecto Josep Llinàs, que el mismo año recibió el premio Ciutat de Barcelona de arquitectura y urbanismo por el conjunto de edificios que integran la isla Fort Pienc y que incluyen, además de la biblioteca y del centro cívico, una residencia para gente mayor y una guardería.
