La falta crónica de lluvias y el aumento sin parangón de las temperaturas ha llevado al peor escenario en Catalunya. Ante la situación, el Govern ha decretado por primera vez en la historia la alerta máxima por sequía en 24 municipios del Alt Empordà (Girona), que se abastecen del acuífero de Fluvià-Muga y dos del Baix Camp (Tarragona) que beben del pantano de Riudecanyes.
La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) han tomado esta decisión debido a que las reservas del acuífero se encuentran en su mínimo histórico, mientras que las del pantano están a sólo el 5,25% de su capacidad.
Los dos pueblos (Riudecanyes y Duesaigües) que dependen del pantano, ya están cumpliendo con restricciones desde hace algunos meses. En cambio, los 22 municipios del Alt Empordà que se abastecen con el acuífero han aumentado su consumo de agua durante el mes de julio, tal como ha informado la ACA.
La alerta máxima entrará en vigor la semana que viene y supondrá que los 26.000 habitantes afectados verán restringido su consumo de agua a 200 litros por habitante y día. También se deberá reducir el gasto agrícola al 80% y eliminar el riego urbano. Igualmente, los usos industriales se limitan al 25%.
Ahora bien, estas restricciones de consumo no implicarán, necesariamente, cortes de agua. “Es más recomendable limitar la presión”, recomienda el director de la ACA, Samuel Reyes. En esta línea, la Agència ya ha abierto una convocatoria de ayudas para los ayuntamientos que deban realizar mejoras en sus redes de distribución. Los que no se presenten a la convocatoria e incumplan los límites, empezarán a recibir multas a partir del 6 de agosto.