Colau considera el “colmo” que partidos a favor del derecho a decidir tumbaran su consulta sobre la municipalización del agua
El Gobierno municipal de Barcelona tardará en digerir el doble 'no' que se llevaron dos de sus proyectos estrella de la legislatura: el tranvía y la multiconsulta. Esperado el primero, el segundo fue un duro golpe para la alcadesa Ada Colau, que cargó duramente contra los grupos al considerar que priorizaron sus intereses de partido frente al de las entidades sociales, que recogieron más de 15.000 firmas para que se preguntara a los barceloneses sobre la municipalización del agua y el cambio de nombre de la plaza Antonio López por Idrissa Diallo.
En una publicación en su Facebook, Colau califica de “actitud irresponsable” la de algunas formaciones al oponerse a las preguntas, y añade: “El colmo fue ver a partidos independentistas que se han llenado la boca con el derecho a decidir, votar en contra de una consulta con garantías impulsada por la ciudadanía”. La alcaldesa les acusa de “hacer el juego” a Agbar, la empresa que controla la gestión del agua en la ciudad a través de una firma mixta en la que tiene mayoría.
“La multinacional contó con varios grupos de la oposición (PDCAT, Ciudadanos, PSC, PP y CUP) que le hicieron el juego, y vetaron una iniciativa ciudadana que había recogido 26.000 de manera ejemplar, cumpliendo el reglamento aprobado recientemente por los mismos grupos municipales”, lamenta Colau, que ya en el pleno se dirigió especialmente a la CUP. “Si algún día tenían que demostrar que eran un instrumento para los movimientos sociales era hoy”, les espetó.
La CUP –que votó 'sí' a la pregunta sobre Diallo– justificó su 'no' a la consulta sobre el agua argumentando que el Ayuntamiento puede abrir el proceso de municipalización sin necesidad de someterlo a votación. Aun así, días después reconocieron haberse equivocado “en el sentido de su votación”. Según informaron, interpretaron la votación del pleno como un posicionamiento político, cuando debía ser un aval o rechazo a la base jurídica del procedimiento.
Al final, solo ERC votó a favor de ambas preguntas de la multiconsulta. El resto de partidos la consideraron una “chapuza” y acusaron a Barcelona en Comú de haber utilizado a las entidades para sus fines.
Con su publicación en Facebook, Colau vuelve a evidenciar el pulso que mantiene con Agbar para abrir un proceso de municipalización del agua. La multiconsulta –su reglamento y el proceso de recogida de firmas– ha recibido en pocos meses una decena de recursos por distintas vías, algunos de los cuales han sido impulsados por la empresa que lleva el agua a las casas de los barceloneses.
“Esta multinacional parece que tampoco quiere que los barceloneses sean consultados sobre si prefieren una gestión pública del agua, como ya ocurre en otras capitales europeas como París, y han interpuesto una batería de recursos y denuncias para evitar que los vecinos de Barcelona se expresen en una consulta”, critica la alcaldesa, que recuerda que la justicia tumbó la creación de la empresa mixta formada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y Agbar. La decisión fue recurrida por la empresa y está pendiente de sentencia firme.