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Condenado a seis meses de cárcel un agente de la Guardia Urbana de Barcelona por maltratos a un detenido

Una patrulla de la Guardia Urbana de servicio por las plazas del Barrio de Gracia para impedir el botellón.

ACN

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Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona ha sido condenado a seis meses de prisión y dos años de inhabilitación por golpear a un detenido en comisaría. También tendrá que pagar 3.000 euros de indemnización. La condena se basa en una grabación de audio de los hechos que hizo el detenido con el móvil.

Los hechos tuvieron lugar hacia las 5.20 horas del 30 de junio del 2016 en la calle Unió, cuando se produjo un incidente de tráfico entre el agente de la Urbana, que conducía su vehículo particular cuando iba hacia la comisaría de la Rambla, y la víctima, que iba en bicicleta. Los dos protagonizaron un enfrentamiento en la calle y agentes de la Guardia Urbana condujeron el ciclista a comisaría. Allá, el agente golpeó el hombre en la sala de espera.

La sección novena de la Audiencia de Barcelona considera probados los hechos y condena al policía por un delito contra la integridad moral menos grave. El centro de defensa de los derechos humanos Irídia ha lamentado que lo absuelve del delito de lesiones que solicitaban tanto esta entidad como la acusación particular y la fiscalía. La entidad ve la sentencia como una noticia positiva y necesaria pero “limitada” puesto que reclamaba una pena por un delito de lesiones, ya que las médicas forenses constataron que el hombre tenía estrés postraumático. También reclamaba un delito de integridad moral grave, que va de los dos a los cuatro años de prisión.

“Esto lo vas a pagar” y “Te reviento”

En los audios que pudo grabar la víctima, que publicó La Directa, se puede apreciar como el agente le amenazaba diciéndole que eso lo “iba a pagar”. “Soy policía... y te reviento”, se le escucha decir en más de una ocasión al agente condenado. “Esto lo pagas tú, ¿Vale?”, insiste el guardia urbano.

Irídia también ha lamentado que ninguno de los agentes declarantes y presentes en la escena han denunciado los hechos “ni explicado la verdad”. “Esto demuestra que se tiene que avanzar mucho para modificar la cultura policial del silencio corporativo”, han afirmado desde esta organización. Por eso, han reclamado una revisión profunda de los mecanismos internos y externos de control, evaluación, investigación y sanción de los cuerpos policiales.

Por otro lado, ha considerado “intolerable” que no hayan aparecido las imágenes de la grabación de la comisaría en el procedimiento. Irídia ha reclamado que estas imágenes, también las de los vehículos de traslado, no se borren durante seis meses, como ha explicado el abogado de la organización, Andrés Garcia Berrio.

Problema de racismo

La entidad ha explicado que la víctima era una persona racializada y ha alertado que el 43% de los casos de litigio que representa de violencia institucional han sido cometidos contra personas inmigrantes o racializadas. Para la organización, esto demuestra que hay un problema de racismo en el seno de los cuerpos policiales.

Con todo, Irídia ha afirmado que la sentencia es un ejercicio de reparación para la persona afectada, pero especialmente una gran noticia para evitar que se repitan actuaciones similares en el futuro.

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