Los conductores de Cabify en Barcelona: “Nos han dicho que trabajemos como antes y llevemos las multas a la base”
A partir de las 10 horas de este jueves, los Skoda negros de Cabify han vuelto a circular por Barcelona llevando a pasajeros. Sus conductores lo han hecho con instrucciones claras. “Nos han dicho que trabajemos como antes y que todas las multas las llevemos a la base, que ya las recurrirán”, aseguraba uno de ellos.
La intención de la compañía de vehículos VTC, según reconocieron este miércoles sus portavoces, es operar en la capital catalana sin cumplir con los 15 minutos de precontratación de sus servicios a partir del segundo trayecto de los usuarios. Esta es la grieta legal que aseguran haber encontrado al decreto aprobado por la Generalitat a finales de enero, que obliga a todos los vehículos con licencia de VTC a operar con este período de antelación.
Ante la incertidumbre que ha generado el regreso de Cabify, este diario ha tratado de comprobar desde distintos puntos de la ciudad si el servicio funcionaba y el tiempo que transcurría entre la petición y la llegada del coche. En hasta cuatro ocasiones, el vehículo de la compañía ha tardado más de 15 minutos en llegar. Sin embargo, la empresa lo atribuye a la alta demanda en comparación a los vehículos en circulación. Pese a que van a ser 300, este jueves eran alrededor de un centenar, según comentaban los chóferes.
Los conductores con los que ha hablado este diario se enteraron el mismo miércoles de que volvían a operar. “Todos a la base a las 16 h, que volvemos a salir”, explica uno de ellos sobre lo que le dijeron. Se trata de chóferes que antes conducían vehículos del Grupo Auro –uno de los reyes de las VTC–, parte de cuyas licencias fueron adquiridas en febrero por Prestige&Limousine, una firma controlada por Cabify.
Una de las novedades de su regreso es que ahora la compañía ya no sólo funciona como plataforma –intermediaria entre las empresas de VTC y los usuarios–, sino que ahora posee las licencias.
La 'trampa' del contrato de un año
Los conductores de la flota de Cabify eran este jueves perfectamente conocedores de la fórmula prevista para la compañía para sortear el decreto de la Generalitat. “Si has firmado el contrato, que hay que firmarlo cuando te bajas la 'app', realizas una precontratación, con lo que luego ya puedes disponer de los vehículos, no hace falta esperar”, detallaba a eldiario.es otro de los chóferes.
La fórmula, sobre la que todavía no se ha pronunciado el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, es la siguiente: Cabify obliga a los usuarios que quieran utilizar sus coches a que acepte unos términos y condiciones que son, a la práctica, un contrato de un año. Es a partir de ese contrato que Cabify interpreta que deben transcurrir los 15 minutos para prestar el servicio, con lo que sólo habría que esperar una vez, la primera.
Ante el silencio de la Administración catalana, han sido los taxistas los que han salido al paso de esta argucia de Cabify para calificarla de “fraude de ley”. Según Elpidio José Silva, abogado de la plataforma Élite Taxi, el decreto de la Generalitat se refiere a una precontratación para cada trayecto. “No caben 15 minutos para varios servicios”, manifiesta.
Confusión con las sanciones
Más de 24 horas después del anuncio de Cabify, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad sigue sin valorar su regreso y se remiten a que han de cumplir el decreto y, si no lo hacen, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona les sancionarán.
Tampoco informan ni la Generalitat ni la misma Cabify de si ha dado de alta sus licencias VTC en el registro electrónico de servicios de alquiler de vehículos con conductor, algo a lo que están obligadas todas las empresas del sector desde la aprobación del decreto. Los conductores consultados por este diario han asegurado no tener constancia de ello.
Sobre las multas existe además cierta confusión. Desde la Guardia Urbana entienden que, dado que no está el reglamento sancionador desplegado –se incluirá dentro de la nueva normativa que prepara el Área Metropolitana de Barcelona (AMB)– no pueden abrir expedientes a los vehículos. Desde el cuerpo municipal de policía consideran que sólo pueden comprobar si los coches de Cabify tiene hoja de ruta –como hacían antes del nuevo decreto–, pero no si esta cumple con los 15 minutos. “Esto debe hacerse con el registro electrónico”, subrayan fuentes municipales.
El abogado de Élite Taxi, en cambio, defiende que, en cuanto al incumplimiento de las condiciones de explotación recogidas por el decreto del Govern, se considera una infracción. Y, al no haber reglamento desplegado, hay que aplicar el régimen que prevé el artículo 54 de la Ley 12/1987 que regula los transportes de viajeros por carretera, lo que supondría multarles con entre 300 y 1.400 euros.