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Collboni aprueba su plan fiscal para 2025 tras pactar con los Comuns el cierre de dos terminales de cruceros

Jaume Collboni, durante el último plenario del año en Barcelona

Pau Rodríguez

Barcelona —
20 de diciembre de 2024 10:49 h

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Jaume Collboni ha logrado aprobar sus primeras ordenanzas fiscales desde que ocupa la alcaldía de Barcelona. El PSC ha conseguido en el último momento el apoyo de los Comuns a sus planes impositivos para 2025 tras aceptar el cierre de dos terminales de cruceros en el Puerto.

Con el voto favorable de Comuns y ERC, además del de los concejales socialistas del Gobierno municipal, el Ayuntamiento ha aprobado las ordenanzas fiscales en el último plenario del año. El resto de grupos, Junts, PP y Vox, han votado en contra.

El plan fiscal de Collboni incluye el aumento de entre 5 y 10 euros la tasa de residuos, de acuerdo con la normativa europea, y una mayor bonificación en el Impuesto de Actividades Económicas. Pero sobre todo las principales novedades tienen que ver con el aumento de la presión fiscal al turismo, de acuerdo con las exigencias de Comuns y ERC.  

Las ordenanzas aprobadas este viernes contemplan un aumento del IBI a los hoteles de lujo, que afectará a unos 233 establecimientos. También la creación de una tasa para autocares que transportan a turistas hasta zonas céntricas y atractivas de la ciudad, que deberán pagar 35 euros por aparcar. Además, la negociación con ERC conllevó también que la Generalitat aprobara la posibilidad de subir la tasa turística hasta los 8 euros por noche. 

El último escollo que debió superar el Gobierno municipal, y que no se resolvió hasta horas antes de la celebración del plenario, fue la negociación con los Comuns para eliminar terminales de cruceros. Finalmente, el PSC firmó con ellos el compromiso de actualizar los acuerdos con el Puerto de Barcelona –de quien dependen en última instancia estas decisiones– para reducir de siete a cinco las terminales y no abrir ninguna de lujo. 

Instantes antes de la votación, Collboni ha celebrado haber llegado a un acuerdo “sin subir la presión fiscal ni a familias, ni a pymes, ni a autónomos”, y sí al sector turístico. “Una actividad que va muy bien para la ciudad y que puede pagar más”, ha concluido. Al mismo tiempo, Collboni ha añadido que ha firmado este mismo viernes la prórroga de presupuestos y que espera poderlos pactar a principios de 2025. 

La presidenta del grupo de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha argumentado el apoyo a las ordenanzas fiscales porque contribuyen al “decrecimiento turístico”. De esta forma, ha afirmado que son “coherentes” con “la estrategia de dar la vuelta a la tendencia de poner alfombras rojas en las élites”.

Por su parte, el concejal de ERC Jordi Castellana ha lamentado el “postureo” de los Comuns sobre las terminales de cruceros. “No hay ningún acuerdo de fondo”, ha dicho Castellana, quien ha apuntado que el pacto al que ha apuntado los Comuns “ya estaba definido” con anterioridad. Además, Castellana ha remarcado que los republicanos se mueven “por el impacto de las medidas” y no por el “postureo”.

En cuanto a los votos contrarios, el concejal de TriasxBCN (Junts) Damià Calvet ha lamentado que el gobierno municipal no haya aceptado sus alegaciones para “reducir la presión fiscal” en la ciudad y hacer que “la buena salud financiera del Ayuntamiento no sea a expensas de la gente y las empresas”. La edil del PP Àngels Esteller ha criticado que las ordenanzas fiscales “consolidan a Barcelona como la ciudad más cara de España”, y el de Vox, Gonzalo de Oro-Pulido, ha señalado que las medidas “exprimen” a los barceloneses y que se están “repitiendo los errores del pasado”.

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