Conductores y vecinos celebran el fin de los peajes en Catalunya tras medio siglo pagándolos: “Ya era hora”
El peaje más antiguo de España, el de la C-32 a su paso por Vilassar de Dalt (Barcelona), dejó de cobrar a los conductores que pasaban este lunes, poco después de las ocho de la tarde, al tiempo que lo hacían la resto de peajes de las cuatro autopistas que quedan liberadas a partir de este 1 de septiembre. Tras medio siglo transitando vías de pago y tras las protestas históricas del movimiento a favor de la gratuidad de las vías, los vecinos de las comarcas afectadas han visto como por fin podían entrar a las carreteras sin pasar por caja. Una situación que ha generado celebración, alegría y marchas lentas en varios puntos de los nuevos 550 kilómetros abiertos, repartidos entre la la AP-7, en su tramo entre Salou y La Jonquera, y la AP-2, desde Zaragoza hasta El Vendrell, la C-32, conocida como la autopista del Maresme, y la C-33, entre Barcelona y Granollers.
Muy cerca de las barreras del peaje de Vilassar de Dalt, la Coordinadora Preservemos el Maresme ha celebrado el fin de los peajes, 52 años después, con una cena de fiambrera y un brindis. El portavoz de la entidad, Antoni Esteban, asegura que una vez “ha caído la barrera” es ahora el momento de reclamar que se acelere la anunciada pacificación de la carretera N-II, otra de las reclamaciones históricas de la comarca en relación a la movilidad y las infraestructuras. “Es lo más natural”, asegura Esteban sobre la intención del Govern de invertir en mejorar las conexiones de los municipios con la C-32 para trasladar el tráfico de la N-II y convertir la antigua carretera en una vía más amable para peatones y bicicletas, reduciendo la capacidad para el tráfico rodado.
Con todo el portavoz de la Coordinadora Preservemos el Maresme entiende que la manera más efectiva para pacificar la carretera es apostando decididamente por el transporte público. “Sólo así la gente no cogerá el coche”, explica. En este sentido, Esteban ha cargado duramente contra el servicio de Cercanías de Renfe, por caro y deficiente. El portavoz del movimiento antipeajes del Maresme recuerda que para hacer el trayecto Mataró-Barcelona se pagarán tres zonas al billete de Cercanías, mientras en el extremo sur de Barcelona se paga sólo una zona para recorrer una distancia similar. “Los 'maresmecs' pagamos el triple”, exclama.
Sobre el futuro de la C-32, la Coordinadora Preservamos el Maresme rechaza tener que recuperar cualquier sistema de pago, como ya ha avanzado el gobierno español: “Nos están metiendo en la cabeza que tenemos que pagar sí o sí y llevamos más de 50 años pagando el mantenimiento de todas las autopistas de España con nuestros impuestos”. Esteban reclama “alternativas” para financiar el mantenimiento de las autopistas que no pasen cargarlo al cintada ni para incrementar la presión fiscal. El portavoz vecinal también considera “obsoleto” el modelo viñeta.
Tras la celebración, un grupo de vecinos han recorrido la C-32 de sur a norte en una marcha de vehículos para liberar simbólicamente los tres peajes que había activos en la comarca hasta este martes por la tarde. Además del peaje de Vilassar, la C-32 también contaba con los peajes de Arenys y de Santa Susanna.
Fuera los bloques en Altafulla
Los bloques de hormigón estilo New Jersey situados en la rotonda de acceso a la AP-7 en Torredembarra ya son historia. Esta madrugada han sido retirados por los operarios, una acción celebrada por el vecindario de la urbanización Brisas del Mar de Altafulla, que desde el 2018 ha reclamado la eliminación en una treintena de protestas. Durante este martes la rotonda aún no ha recuperado su aspecto original y los vehículos están obligados a desviarse como hasta ahora. Los bloques de hormigón se han sustituido por conos provisionales, que se retirarán definitivamente esta próxima medianoche, coincidiendo con la gratuidad de la autopista. Durante la mañana operarios han sido retirando carteles y adecuando la vía. Los vecinos confían en que no habrá atascos de tráfico.
Los vecinos de la urbanización Brisas del Mar de Altafulla se han quejado desde la colocación de los bloques de hormigón que los cambios implementados en la rotonda los perjudican. De hecho, no les permite ir desde la urbanización directamente hacia Torredembarra, sino que se han de desviar unos dos kilómetros por la N-340.
María José Carabante, vecina de la urbanización Brisas del Mar, celebró que esta medianoche se recupere la circulación original de la rotonda. “Ha sido un calvario porque vivimos en Altafulla pero estamos más cerca de Torredembarra y cada día pasamos tres o cuatro veces por la rotonda”, indicó. Según Carabante, cada vez pierden entre diez y quince minutos, en función del tráfico. Además, durante los tres años de lucha vecinal han denunciado que la siniestralidad se ha incrementado. Han llegado a hacer más de 30 cortes de carreteras y protestas, generalmente durante fines de semana de alta movilidad en verano.
Con el levantamiento de los peajes y la recuperación de la “normalidad” de la rotonda los vecinos confían en que no se incrementará mucho el tráfico en la zona. De hecho, muchos conductores que viajan por la AP-7 salen de la autopista y vuelven entrar en Torredembarra para obtener la bonificación para el tramo entre la localidad torrenses y Salou. También muchos camiones que tienen origen o destino en Tarragona terminan utilizando el peaje de Torredembarra para incorporarse o salir de la AP-7, lo que incrementa el tráfico en este punto.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Altafulla también se ha mostrado satisfecho con la liberación, que permitirá “descongestionar la A-7 y la N-340” y “mejorar la conexión y movilidad entre municipios del Baix Gaià”.
Marcha lenta en Salou
Los miembros de la entidad 'Basta, AP-7 gratuita ya' han organizado este martes por la noche una marcha lenta para celebrar la gratuidad de la vía. Una decena de turismos y dos camiones circularon lentamente unos 800 metros entre el peaje troncal de Vila-seca y la salida de Salou con pancartas reivindicativas. La acción ha servido para rememorar la lucha de la entidad durante los últimos años, que ahora se transforma en el movimiento 'Nunca más'. El objetivo de la plataforma será evitar la implementación de cualquier tipo de pago a estas vías, como podría ser el sistema de la viñeta. El portavoz de la entidad, Lorenzo Navarro, ha señalado que estas vías se han amortizado abastecimiento a lo largo de los años y que ahora “pasan a ser públicas”.
Pancartas en Sant Julià de Ramis: “Ya era hora”
Una quincena de vecinos de Sant Julià de Ramis (Girona) han acudido a medianoche de este martes hasta el peaje instalado en su término municipal, Girona Norte, para colgar dos pancartas. En ellas se podía leer “Ya era hora” en referencia a todos los años del pago de peajes por circular por la AP-7. Los vecinos han llegado a pie desde el municipio y se han dirigido hasta las barreras de algunos carriles que han quedado inoperativos para colgar las pancartas. Uno de los carteles ha quedado visible en el sentido de los vehículos que salen de la autopista y otra en sentido contrario. Los vecinos han aprovechado para tirar petardos y aplaudir por el hito histórico de la finalización de la concesión de la AP-7, apuntando que esta era una infraestructura ya amortizada.
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