La CUP confirma su rechazo a los presupuestos catalanes y los deja en manos de los comuns

No habrá acuerdo entre el Govern y la CUP. La formación anticapitalista ha confirmado este sábado que mantendrá la enmienda a la totalidad a los presupuestos catalanes y votarán en contra de permitir su tramitación. La Coordinadora Abierta Parlamentaria, el máximo órgano del grupo parlamentario, ha considerado insuficiente la última oferta hecha por el Govern y ha optado por continuar adelante con la decisión de rechazar el proyecto económico, tomada por sus bases en las asambleas del fin de semana pasado.

“Hoy la CUP ha ratificado la enmienda a la totalidad a la enmienda a los presupuestos y al rumbo de la legislatura, porque no responde la defensa de derechos democráticos que reclama la sociedad catalana, y porque estamos convencidas de que hay una alternativa que pasa por ganar terreno a los oligopolios que hacen negocios con derechos básicos y que hay una alternativa para avanzar en la independencia”, ha asegurado la diputada Eulàlia Reguant. La portavoz ha asegurado además que el Govern de Pere Aragonès ha “suspendido” en estos primeros seis meses.

Con este veto, los anticapitalistas dejan las cuentas de la Generalitat para 2022 en manos de los comuns, el único grupo con el que el Govern mantiene conversaciones abiertas. Pese a esto, En Comú Podem registraron este viernes su propia enmienda a la totalidad y advirtieron que el tiempo para llegar a un acuerdo se agotaba. La decisión sobre la tramitación de los números presentados por el Ejecutivo debe tomarse, como tarde, antes del lunes por la tarde, cuando el pleno parlamentario votará las enmiendas.

La CUP anunció la semana pasada que la decisión de sus bases era rechazar la tramitación de las cuentas pero, a la vez, mantener abiertas las negociaciones con el Govern. Estas conversaciones han seguido con el intercambio de propuestas entre ambas partes, hasta este viernes, cuando el Ejecutivo catalán remitió su última propuesta, tal y como adelantó este diario.

El documento daba respuesta a las cinco demandas de los anticapitalistas y, entre otras cosas, ofrecía llegar a los 1.000 millones de euros en gasto ejecutado en vivienda a lo largo del próximo año, poner en marcha la fiscalidad verde o un grupo de trabajo para discutir sobre la posibilidad de celebrar un nuevo referéndum. En cambio el Govern se negaba a retirar los grandes proyectos turísticos que la CUP le exigía y también cerraba la puerta a hacer cambios en el IRPF.