Dani Alves presenta recurso y pide salir de prisión

El exjugador del F.C. Barcelona Dani Alves ha recurrido este lunes la decisión de la jueza instructora de enviarlo a prisión preventiva acusado de agresión sexual. El escrito, de una veintena de páginas, pide a la Audiencia de Barcelona que deje en libertad provisional al investigado, si fuera necesario con otras medidas cautelares menos gravosas que su encarcelamiento preventivo.

La libertad provisional es el primer objetivo de cualquier preso preventivo a la espera de juicio, y Alves no es una excepción. Sobre los hechos, la defensa de Alves alega que la relación sexual fue consentida. El jugador admite que su versión inicial de que no conocía a la víctima era falsa, pero explica que la ofreció por miedo a la reacción de su esposa.

El grueso del escrito de la defensa, que ejercen los letrados Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, se centra en intentar difuminar el riesgo de fuga apreciado por la magistrada para enviar a prisión a Alves el pasado 20 de enero. Argumenta la defensa que no existe tal riesgo ya que el jugador tiene fijada su residencia en Esplugues de Llobregat (Barcelona), en una casa comprada hace casi una década, y que también mantiene en Catalunya varias sociedades.

Tras ser enviado a prisión, el Pumas mexicano, equipo donde militaba Alves, despidió de forma fulminante al jugador, por lo que a día de hoy el futbolista no tiene obligaciones laborales en el extranjero. La jueza acordó la prisión precisamente por el riesgo de fuga y de sustraerse de la acción judicial del jugador al valorar su alta capacidad económica, que residía en México y que tiene doble nacionalidad, brasileña y española.

Razonó además la magistrada en el auto que ahora ha sido recurrido que Brasil no tiene convenios de extradición directa con España, lo que incrementa el riesgo de que el deportista intente huir de la Justicia española y refugiarse en su país de origen.

Contra Alves pesan a día de hoy un aluvión de indicios. Al contrario que el jugador, que dio hasta tres versiones contradictorias sobre los hechos, el relato de la joven ha sido claro e inequívoco. Según denunció la víctima, el futbolista les invitó a ella y a unas amigas a tomar una copa y le pidió que la acompañara a una sala del reservado donde se encontraban, que resultó ser un baño, aunque ella no lo sabía.

Fue en ese baño donde presuntamente Alves la agredió sexualmente. El futbolista, detalló la joven, usó la fuerza para consumar la violación, como corrobora el parte médico del Hospital Clínic, que atendió a la joven la misma noche de los hechos tras el aviso de la discoteca. En el centro hospitalario también se recogieron muestras biológicas que no hacen sino avalar la versión de la víctima.

En paralelo se inició la investigación de los Mossos d'Esquadra, en concreto de su Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS). Las agentes inspeccionaron y recogieron muestras del baño donde tuvieron lugar los hechos, y analizaron los vídeos de las cámaras de seguridad.