Detenido en la frontera con Francia el noveno acusado de quemar un furgón policial en Barcelona

La Policía Nacional ha detenido en la frontera francoespañola al noveno anarquista acusado de formar parte de un supuesto grupo criminal que tuvo como objetivo causar altercados en las protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. A sus miembros la jueza les atribuye el delito de intento de homicidio por haber intentado quemar un furgón de la Guardia Urbana de Barcelona con un agente dentro durante los disturbios.

Según han informado fuentes de su defensa, la detención del hombre se produjo este jueves cuando el procesado, que tiene su residencia en Francia, se disponía a cruzar la frontera por La Jonquera. Este viernes por la tarde el arrestado pasará a disposición judicial y la magistrada, previsiblemente, ordenará su ingreso en prisión provisional para combatir el riesgo de fuga. Otros cuatro procesados también se encuentran privados de libertad desde su detención hace un año.

A la espera de la decisión judicial, el detenido se unirá a los otros ocho investigados en la causa, que acaban de ser procesados por la jueza por seis delitos, entre ellos homicidio en grado de tentativa y organización criminal. Será uno de los juicios con penas más altas por disturbios, habida cuenta de que sobre los procesados pesa la acusación de prender fuego a un furgón de la Guardia Urbana, con un agente dentro, en las protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel.

Entre los procesados, la jueza incluye a la primera manifestante que quedó en libertad provisional a raíz de un informe pericial antropométrico que descartaba que fuera la mujer que se ve lanzando líquido inflamable al furgón policial, después de que los Mossos la acusaran por error de verter el líquido. El auto de procesamiento no identifica a la mujer que roció la furgoneta de líquido inflamable y se limitar a señalar que era una persona que “había estado todo el tiempo en el grupo” de procesados y que actuó “de forma coordinada” con ellos.

De acuerdo con los informes policiales del caso, los detenidos fueron identificados por agentes de los Mossos d'Esquadra que se infiltraron entre los manifestantes y detectaron a un grupo de personas –que hablaba italiano entre sí– que provocaban ataques a comercios y entidades bancarias de forma coordinada. Las defensas del caso denuncian que se trata de acusaciones “genéricas” basadas en el origen italiano y la ideología anarquista de la mayoría de procesados.

Entre los indicios en que la jueza se basa para atribuir a los manifestantes la pertenencia a un grupo criminal figura que a cuatro de ellos se les intervino un mechero de la misma marca y color, si bien las defensas ya alegaron durante la fase de instrucción que la coincidencia responde a que se se trata de un mechero que se venden junto a una marca de tabaco de liar de bajo precio.