La alcaldesa de Sant Quirze del Vallès (Barcelona), Elisabeth Oliveras (ERC), acusa a la Generalitat de “despreocuparse” de la responsabilidad que tiene sobre la actividad de la discoteca Waka, local rodeado por polémicas y en el que recientemente se grabó un vídeo de una menor con contenido sexual.
Oliveras, en el pleno municipal, ha reprochado la “ignorancia” del Govern, concretamente de la consellera de Igualdad, Tania Verge, respecto a la responsabilidad que tiene la Generalitat sobre la licencia a este tipo de salas. Si bien son permisos que otorga el Ayuntamiento, el sí del consistorio depende informes preceptivos de la Generalitat.
En esta línea, Oliveras ha criticado que ni Verge ni ningún representante del Govern asistiera a la reunión que celebró en marzo la Junta de Seguridad para abordar la actividad de la discoteca. “Lamentamos profundamente sus declaraciones y el profundo desconocimiento que contienen de la administración local”, ha dicho Oliveras, dirigiéndose a Verge.
La consellera de Igualdad dirigió ayer toda la responsabilidad de la actividad de Waka al Ayuntamiento, asegurando que si la discoteca en cuestión no se ha cerrado ya es porque la licencia la conceden los ayuntamientos. Igualmente, Verge destacó que la sala “no es un espacio seguro” y que el departament de Interior ya ha realizado diversas actuaciones y controles.
“Estamos absolutamente sorprendidas por el nivel de desconocimiento de algunas conselleres de nuestro gobierno, desentendiéndose y decidiendo que la responsabilidad es del Ayuntamiento, cuando nunca hemos tenido la competencia de la Ley de Espectáculos”, le ha reprochado Oliveres. La alcaldesa ha recordado que, al ser una localidad pequeña, de poco más de 20.000 habitantes, es una responsabilidad que recae en el gobierno autonómico.
“La licencia la da el Ayuntamiento si los informes preceptivos son favorables y si alguien puede hacer uno negativo es la Generalitat”, ha remachado Oliveras.
Un espacio conflictivo
La discoteca se sitúa en Sant Quirze del Vallès, municipio colindante a Sabadell, en una antigua zona de ocio nocturno conocida como Zona Hermètica. El ayuntamiento de Sabadell decidió frenar las actividades de ocio nocturno de ese espacio para repartirlas por toda la ciudad. Pero en Sant Quirze, la licencia de actividades se mantiene hasta 2026. Por eso, con la ley en la mano, el consistorio no puede cerrar la discoteca sin un informe negativo de la Generalitat.
Así, Waka se ha convertido en una de las mayores discotecas de la comarca y acumula diversas polémicas en los últimos meses. El vídeo en que una joven aparece realizando una felación en la pista de baile es el último de la lista de conflictos, entre los que se encuentran peleas, agresiones del personal de seguridad por motivos raciales o de género y agresiones sexuales. De hecho, la violencia sexual en la discoteca ha derivado en tres detenciones sólo en este último año.
Todo ello ha llevado a que muchos colectivos y vecinos lleven años pidiendo el cierre de la discoteca. Así, este mismo mes de diciembre se ha abierto en Twitter un perfil con el nombre Waka Sabadell Polemic, que hace visible el historial de conflictos de la discoteca y pretende impulsar una recogida de firmas para pedir su cierre.