En el último día de comparecencias en la comisión parlamentaria que investiga las irregularidades en la sanidad catalana, Boi Ruiz rebatió este lunes una por una las diferentes acusaciones de corrupción y malversación de fondos públicos en la sanidad catalana.
En cuanto a Josep Prat, que gestionaba el Instituto Catalán de la Salud (ICS) a la vez que era directivo de USP Hospitales, una empresa privada del sector sanitario, Boi Ruiz negó que hubiera incompatibilidades. “No hay ninguna relación ni ningún negocio entre USP y el ICS” dijo. “No hay incompatibilidad aplicando el criterio vigente”.
Ruiz fue más allá de la negación de un caso concreto y también criticó el “mito de las puertas giratorias” en la sanidad catalana. En su opinión, es cierto que “hay una cierta endogamia” pero consideró que este hecho “no es malo” y que pasa en otros sectores. “Lo que es malo es la permanencia ininterrumpida en el mismo cargo”, afirmó.
En el caso del sobrecoste de las obras de construcción del nuevo hospital Sant Pau, el consejero dijo que “hay que demostrar que lo que parece es lo que es”. El presupuesto previsto para estas obras era de 216 millones de euros pero terminaron costando al erario público unos 293 millones de euros, es decir 77 millones o un 35% más de lo previsto. Para Boi Ruiz, “no hay ningún hospital que haya cumplido con el presupuesto inicial”. Según el consejero, esto se debe a que las obras se ponen en marcha años después del inicio del proyecto.
A pesar de negar las irregularidades, el conseller anunció unas medidas para garantizar las buenas prácticas en el sistema público de salud. Explicó que las empresas públicas y consorcios abandonarán cualquier participación que tengan en sociedades mercantiles ajenas a su finalidad de servicio público. También anunció que se elaborará un código ético de buenas prácticas. El consejo de presidentes de empresas públicas y consorcios recibirá el encargo de consensuarlo. Por otra parte, afirmó la necesidad de “reforzar la gobernanza y despolitizarla” aunque no dio más detalles sobre cómo llegar a ello.
Ruiz también criticó que algunos grupos parlamentarios hablen de “fragmentación del ICS”. “Lo único que se hace es que puedan gestionarse sus hospitales como se gestionan todos los hospitales, con autonomía”, insistió.
Con la comparecencia de Boi Ruiz se cerró esta fase de trabajo de la comisión que fue marcada por varias polémicas, en especial cuando CiU y PSC rechazaron conjuntamente la comparecencia de voces críticas con el sistema sanitario catalán como los editores de la revista 'Café con Leche' o el ex miembro de la Sindicatura de Cuentas Agustí Colom, autor del llamado 'informe Crespo'. A partir de septiembre, los grupos parlamentarios trabajarán sobre la redacción de conclusiones y recomendaciones que deberán ser presentadas en el pleno del Parlamento para su votación.