La crisis de ERC por sus ataques de falsa bandera ha impactado en la lucha por el liderazgo del partido. El último capítulo ha sido la revelación de mensajes en chats internos de Marta Rovira en los que la secretaria general consideró, sin todavía saber que los carteles denigratorios de la familia Maragall salían de su propia formación, que el ataque podría servir para “arrancar unos cuantos votos”.
La reacción de la todavía secretaria general, que dejará todos sus cargos tras el congreso de noviembre, ha sido contundente. En un comunicado colgado en su cuenta de X, Rovira ha culpado a la candidatura de Oriol Junqueras de usar los carteles denigratorios “para afirmar que ellos no tienen nada que ver y señalar a otros culpables de la dirección”, algo que, a juicio de Rovira, “resulta contradictorio con la responsabilidad orgánica que ostentaban algunos de ellos”.
Unas horas antes, la dirección interina de ERC, que encabezan los afines a Rovira, ya había insinuado que el equipo de Junqueras estaba detrás de la filtración de los mensajes. “No todo vale para ganar”, ha lamentado la portavoz republicana, Marta Vilalta.
“Se puede ver perfectamente quién utiliza estos métodos, a quién atacan, a quién favorecen y a quién”, ha apostillado Rovira en su mensaje en redes, en el que también ha lanzado una advertencia: “Yo también tengo capturas, comentarios y conversaciones privadas que comprometerían a más de un compañero, pero me he conjurado para no caer en la tentación de hacer lo mismo”.
Tal y como ha adelantado Catalunya Ràdio, el pasado mes de enero, Rovira escribió en un chat interno varios mensajes que señalan su conocimiento sobre la estructura paralela del partido para atacar a rivales sin firmar las acciones, conocida como “campaña B”.
Lejos de cerrarse en julio, la vuelta de vacaciones ha traído nuevas réplicas en el terremoto interno en ERC debido a los carteles denigratorios sobre el alzhéimer y la familia Maragall que salieron de sus propias filas. Ernest Maragall se fue del partido en protesta por la gestión interna de la crisis, pues varios dirigentes sabían desde hacía meses que los carteles eran un ataque de falsa bandera.
El partido no abrió expedientes a los exdirigentes implicados, entre ellos el exviceconseller del Govern Sergi Sabrià, hasta después de que el diario ARA revelara la existencia del ataque de falsa bandera y una estructura paralela del partido dedicada a denigrar a rivales de forma anónima.
“¿Cómo estamos de campaña B?”, escribió Rovira en un chat interno. El nuevo capítulo de la crisis se produce en un contexto de pelea interna por el liderazgo del partido que se dirimirá el próximo 30 de noviembre entre la lista de Junqueras, que aspira a revalidar el cargo, y la de los afines a Rovira, que todavía no tienen líder.
En suma, la nueva polémica solo añade más leña a un fuego que lleva prendiendo desde el verano: ya en julio se constató que la cúpula del partido tuvo conocimiento del ataque de falsa bandera de los carteles de Maragall, pero que su actuación se dirigió más a contener el escándalo que a la depuración de responsabilidades, que solo fueron asumidas tras hacerse públicos los hechos. Los expedientes disciplinarios están ya en su fase final.
En su misiva, Rovira también ha situado a Junqueras en el origen de la estructura paralela del partido dedicada a denigrar a rivales de forma anónima. “Desde la presidencia se consideraba que éramos blandos y mucha gente nos pedía que nos defendiéramos más”, ha expresado Rovira. Sin atribuirla directamente a Junqueras ni a ningún otro dirigente, Rovira ha afirmado que la orden en el partido era “ir a romper piernas” porque se creía que ERC era “demasiado blanda”.
En rueda de prensa, Vilalta ha criticado la utilización de los mensajes de Rovira “en el marco de un proceso congresual”. Sin mencionar explícitamente a Junqueras, sí ha señalado al candidato: “Pedimos a las personas que quieren liderar los proyectos que afronten el congreso de la manera más responsable posible”.
“El proyecto está por encima de todos y no vale todo para ganar”, ha ahondado Vilalta, que ha considerado que la filtración de los mensajes “se utiliza más en clave del congreso que para esclarecer los hechos”.
La portavoz ha lamentado que las filtraciones a los medios de comunicación “hacen daño al proyecto”. “Intentar ganar a costa de todo y utilizar todas las artes para ganar un congreso no ayuda”, ha apostillado.
“Volvemos a reiterar las disculpas en nombre de ERC y lo haremos las veces que haga falta”, ha insistido Vilalta, que ha reiterado que el ataque de falsa bandera “es vergonzoso y reprobable y no se puede tolerar”.