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Espadaler pide perdón a las víctimas de balas de goma pero defiende su uso

“Pido perdón por las consecuencias negativas de algunas actuaciones policiales”, expresó este miércoles el consejero de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler. Y remachó, en alusión a la agresión sufrida por Ester Quintana durante la pasada jornada de huelga general: “Pido, si es necesario, perdón por episodios que aún están pendientes de resolución judicial”. Es la primera vez que un consejero de Interior pide disculpas por la actuación de los antidisturbios. Eso sí, acto seguido ha defendido el uso de las balas de goma en situaciones “excepcionales”. “No estamos por la moratoria de las pelotas”, ha dejado claro Espadaler, alegando cuestiones de “responsabilidad” para garantizar el orden público, durante sus intervenciones en la Comisión de Estudio de los Modelos de Seguridad y Orden Público y Uso de Material Antidisturbios en Eventos de Masas, centrada fundamentalmente en el uso de pelotas de goma.

El conseller Espadaler ha defendido el uso de “medios robustos”, en referencia explícita a las balas de goma, para afrontar situaciones complejas y difíciles de orden público. Además, ha querido subrayar que su uso, así como la intervención en general de los antidisturbios, no tiene como ojectivo disolver manifestaciones, sino “actuaciones violentas”.

Ante esta afirmación, algunos diputados le han reprochado operativos desplegados en escenarios no violentos que acabaron con numerosos heridos. Es el caso, por ejemplo, el desalojo de Plaza de Catalunya durante la acampada del 15-M, una actuación que se saldó con más de un centenar de heridos, entre los cuales el diputado de la CUP David Fernández, presente esta tarde en la comisión.

Algunas formaciones políticas, como ICV-EUiA, también han mostrado su perplejidad al ver como el consejero de Interior obviaba el informe del Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo catalán) en relación al uso de las balas de goma, un texto en el que ya se pedía la moratoria sobre el uso de estos proyectiles.

El consejero de Interior reiterado al inicio y al fin de la comisión que asistía al encuentro “sin prejuicios” y con una actitud abierta para debatir sobre los modelos de operativos policiales, pero ha dejado claro que su línea roja era “mantener el orden público”. Un objetivo que, ya de entrada, ha dicho que para lograrlo hace falta recurrir “en puntualísimes ocasiones” a medios coercitivos como los polémicos proyectiles.