La Generalitat responde la carta de Rajoy afirmando que la consulta sólo depende de tener voluntad política y no del marco jurídico, ya que asegura que hay hasta cinco vías para convocarla. A pesar de la falta de concreción de la misiva del presidente español, el gobierno de Cataluña “se tomará en serio” la posibilidad del diálogo ofrecida, aunque sin renunciar a los planes que prevén que los ciudadanos voten sobre el futuro del país, según ha afirmado con solemnidad el portavoz del gobierno catalán, el conseller Francesc Homs.
En rueda de prensa, tras recibirse la carta de Rajoy, el portavoz catalán ha afirmado que el Ejecutivo catalán estudiará la oferta de diálogo hecha desde la Moncloa, “porque nos la tomamos en serio” pero, al mismo tiempo ha dicho que no será tan ingenuo como para permitir que esto dilate el proceso de la consulta.
La Generalitat ha mostrado también su contrariedad porque esperaba una respuesta diferente, como la que hizo el conservador Cameron, con respecto a Escocia (Londres ha aceptado hacer un referéndum). También ha reconocido que esperaba que la posición del gobierno central estuviera a la altura de las expectativas que en esta cuestión había puesto el pueblo de Cataluña durante todo el proceso.
Sea como sea, la Generalitat, que no renuncia a hacer la consulta antes de finalizar el 2014, se pondrá en contacto con el resto de partidos políticos catalanes para negociar una posición común que permita realizar la votación. Por eso lo planteará en el debate de política general previsto para el 25 de septiembre próximo en el Parlamento de Cataluña.