Los gobiernos valenciano y catalán pedirán el cierre de Castor si no hay garantías de seguridad

Agències

Barcelona —

La Generalitat valenciana y la catalana han amenazado este lunes con exigir el cierre definitivo del proyecto Castor. Si los informes solicitados demuestran que hay relación directa entre los trabajos de almacenamiento de gas y los seísmos ocurridos las últimas semanas frente a la costa de Vinaròs, y si no se puede garantizar que estos leves terremotos no seguirán produciéndose, las administraciones catalana y valenciana pedirán el cese de la actividad de Castor.

Así lo ha destacado el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, tras asistir a una reunión en el Ministerio de Industria, y de un modo parecido se ha expresado también Ramon Espadaler, consejero de Interior del gobierno catalán, antes de entrar a la misma reunión. Al encuentro con el ministro del ramo, José Manuel Soria, han acudido además el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner; la delegada del Gobierno en Cataluña, María Llanos de Luna; el subdelegado de Gobierno de Tarragona, Jordi Sierra, y los alcaldes de Benicarló, Marcelino Domingo; Peñíscola, Andrés Martínez y Vinarós, Juan Bautista Juan.

Fabra ha asegurado que si los informes apuntan que la causa de estos movimientos son los trabajos en la plataforma, “por supuesto” pedirán el cese definitivo de su actividad. Lo importante, según el presidente, es transmitir un mensaje “de tranquilidad” a la ciudadanía, de forma que ha apuntado que hasta que no haya “absoluta seguridad” de que no se va a producir ninguna alarma o movimientos sísimicos de nuevo en la zona, “la actividad en la plataforma no se va a retomar”.

Espadaler, ha dicho antes de reunirse con Soria que la Generalitat catalana está “muy al límite” de pedir la paralización completa del almacén de gas Castor “porque los episodios demuestran que hay algo que no funciona”. El consejero ha precisado, sin embargo, que antes de hacer una petición en ese sentido esperarán a tener toda la información, porque “sería inoportuno” pronunciarse antes de tenerla.

No obstante, ha considerado que si la continuación del almacenamiento conlleva la repetición de movimientos sísmicos, esta actividad no puede tener lugar. A su juicio, “cuanto mayor sea la información y la transparencia, menor será la susceptibilidad y la sensación de desamparo que pueden sentir los ciudadanos de la zona”.