Torra y Colau piden al Gobierno una “fase 0,5” para Barcelona con la apertura de comercios pero sin visitas familiares

Catalunya pedirá al Ministerio de Sanidad que permita a Barcelona y a su área metropolitana relajar las medidas de desconfinamiento pero sin pasar a fase 1. Una suerte de “fase 0,5” que permita abrir los comercios sin cita previa, las bibliotecas y los museos con aforo reducido y ampliar los velatorios, pero no abrir las terrazas o visitar a familiares, puesto que según las autoridades sanitarias todavía no es prudente.

La propuesta específica para Barcelona y las regiones Metropolitana Norte y Sur la han anunciado conjuntamente el Govern –de la mano de la consellera de Presidència, Meritxell Budó, y la de Salud, Alba Vergés– y el Ayuntamiento de Barcelona, representado por la alcaldesa Ada Colau. Ambas administraciones han trabajado en los últimos días para elaborar este plan de desescalada específico para la capital catalana, que tiene una movilidad y densidad de población sin comparación en Catalunya que preocupan de cara a un posible rebrote.

Los informes que Catalunya remite al Ministerio añaden complejidad a su evaluación no sólo porque pide una flexibilización de los aspectos de cada fase para adaptarlos a Barcelona y sus alrededores, sino porque plantea también una nueva distribución territorial. Más allá de las regiones sanitarias contempladas hasta ahora, el Govern pedirá que puedan avanzar también a fase 1 las comarcas barcelonesas de Alt Penedès y Garraf, que pertenecen a la región Metropolitana Sur, y la zona de Baix Montseny, que está incluída en la Metropolitana Norte.

Vergés ha definido esta propuesta de avance como “acompasada y sincrónica, con la voluntad de ir avanzando pero con la prudencia de no dar pasos atrás”. “La evolución epidemiológica es positiva”, ha incidido Colau, que ha recordado sin embargo que uno de los problemas que plantea la conurbación barcelonesa es que es “de las zonas más densas de Europa”. La incidencia del virus en la ciudad es de 20 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días, por encima de las Metropolitanas Norte y Sur (11 y 13,9) y también de las regiones que ya se ha solicitado que pasen a fase 1: Girona (8), Lleida (8,5) y Catalunya Central (10,5).

Comercios y velatorios, sí; terrazas y familia, no

¿Cuáles son los elementos de la fase 1 que Barcelona y sus áreas metropolitanas quieren incorporar en su actual fase 0? Los más destacados son la apertura de comercios ya sin cita previa, la de bibliotecas y museos con un aforo máximo del 30%, la asistencia de familiares a velatorios, la apertura de centros educativos para tareas administrativas, de instalaciones deportivas –aunque no gimnasios– o el acceso controlado a centros de culto.

En esta lista que deberá valorar Sanidad no se incluyen otros de los aspectos más destacados de la fase 1 como son las visitas a familiares, la apertura de terrazas de los bares y restaurantes y los desplazamientos entre municipios dentro de una misma región. Según el mesa de coordinación entre Ayuntamiento y Generalitat, estas actividades serían ahora demasiado arriesgadas y se dejan para el lunes 25 de mayo. Vergés ha sido contundente al afirmar que las medidas de seguridad e higiene adoptadas por los comercios no se han tenido tan en cuenta en las terrazas. “Da la sensación que no se ha entendido de igual forma”, ha expresado la consellera sobre algunas imágenes de estos días, “sin entender bien el límite de personas” y “con normalidad muy excesiva”.

Alt Penedès, Garraf y Baix Montseny

Las comparecientes han explicado este jueves que el principal freno a que Barcelona y su conurbación pasen a fase 1 se debe a que al ser áreas más pobladas –unos cinco millones de habitantes– y con más movilidad entre ellas la capacidad de transmisión del virus es mucho mayor que, por ejemplo, en el Pirineo.

Alt Penedès, Garraf y Baix Montseny –las tres comarcas barcelonesas propuestas para pasar a fase 1–, en cambio, tienen en común que se encuentran a unos 40 kilómetros de la capital y que presentan núcleos de población menores que las grandes ciudades metropolitanas: el municipio más poblado es Vilanova y la Geltrú (Garraf), con 67.000 habitantes, seguido de Vilafranca del Penedès (Alt Penedès) con 40.000.

Dentro de la fase 1, en la que ya están las regiones catalanes de Tarragona, Terres de l'Ebre y Alt Pirineu, sí se permiten las reuniones de hasta 10 personas en domicilios siempre que se mantengan los dos metros de distancia. También se permite la apertura de terrazas de bares y restaurantes al 50% de capacidad y circular por otros municipios de la misma región sanitaria, si bien el Govern pide que solo se vaya a otras poblaciones cuando sea imprescindible.