Trabajadores en huelga de Panrico o de Alstom, algún yayoflauta, militantes del movimiento Procés Constituent, entidades para la soberanía energética, sindicalistas, maestros integrantes de la marea amarilla contra los recortes... Todos ellos han acudido este sábado a a jornada Ara és demà (Ahora es mañana), una asamblea abierta organizada por ICV-EUiA para encontrar puntos en común entre las diferentes movilizaciones sociales que sirvan de base para construir una alternativa de izquierdas a las políticas de austeridad impulsadas por los gobiernos catalán y español.
Este era el ambicioso objetivo del encuentro, que ha congregado a 1.700 personas entre activistas de diversas luchas y militantes de la coalición, y que ha desbordado el aforo de la antigua fábrica Fabra i Coats. Entre los asistentes había también un nutrido grupo de socialistas desencantados con la dirección del partido, algunos de ellos todavía militantes, como el diputado Joan Ignasi Elena, y otros que han fundado plataformas al margen de la formación como Nova Esquerra Catalana, impulsada por el exconsejero de la Generalitat Ernest Maragall.
Durante toda la mañana, los asistentes, repartidos aleatoriamente en pequeños grupos, han debatido sobre dos ejes: qué luchas y acciones hay que priorizar y cómo se pueden hacer efectivos los cambios planteados. “No basta con denunciar, lo que hay que hacer es ganarles y echarlos”, expresaba ya antes de empezar la coordinadora de ICV Dolors Camats.
La consigna de la asamblea es buscar la “unidad”, según han repetido también el líder de ICV, Joan Herrera, y el de EUiA, Josep Joan Nuet. Este último ha sido más contundente: “Son tiempos excepcionales y no podemos seguir haciendo lo mismo que antes. Excepcional es que nos unamos los que hasta ahora tanto nos hemos peleado y dividido”, ha proclamado.
Conclusiones: seguir trabajando con las municipales en el horizonte
La intención de la asamblea era empezar a diseñar estrategias conquistar las instituciones desde la unidad de la izquierda, però el encuentro no ha dado para tanto. Las conslusiones han sido todavía “pinceladas”, según han avisado los relatores, de las opiniones y propuestas de los centenares de debatientes. Adoptar nuevas formas de hacer política, aglutinar a más sectores descontentos con la situación actual o reforzar luchas como la renta garantida de ciudadanía han sido los apuntes que han ido surgiendo de los grupos de trabajo.
A falta de más concreción para la construcción de una alternativa, la asamblea se ha emplazado a reencontrarse más adelante y dar forma a una “comisión dinamizadora” que de continuidad las ideas surgidas del encuentro.
Sí que se han fijado un horizonte, las elecciones municipales de 2015, como primera experiencia electoral de la organización política que acabe surgiendo de estos encuentros entre la coalición y los movimientos sociales.
Nutrida presencia de socialistas descontentos con el partido
ICV-EUiA dejó claro en varias ocasiones que todo aquel que aceptara el derecho a decidir y se opusiera a las políticas de austeridad actuales estaba invitado a la asamblea. Siguiendo este criterio, en cuanto a partidos políticos se invitó a la CUP -que finalmente no ha acudido- y a algunos representantes de ERC y PSC. Por parte de los socialistas han respondido a la llamada los líderes de Avancem, corriente crítica del partido, pese al mensaje ayer del líder Pere Navarro de que los miembros del partido solo deben asistir a los actos políticos que organiza el propio partido.
Por parte de Avancem, su rostro principal, Joan Ignasi Elena -diputado díscolo en el Parlament-, ha querido dejar claro que su presencia en la asamblea era algo “normal” y que “cualquier intento de hacer confluir la izquierda es positivo y suma”. También de Avancem estaban Jordi del Rio y Fabián Mohedano. Y ya desde fuera del partido, han acudido exmilitantes como Toni Comín (de la asociación Socialisme Catalunya i Llibertat) o el exconsejero de Educación Ernest Maragall, del nuevo partido Nova Esquerra Catalana.