El independentismo saldrá este lunes a la calle en una Diada que servirá como termómetro para valorar el apoyo de las bases a la estrategia negociadora tanto del Govern como de Junts, en una celebración que estará marcada tanto por la petición de amnistía a los líderes secesionistas como por la posible investidura de Pedro Sánchez.
A pesar de la reivindicación de una medida que implique perdonar a los cargos procesados, los partidos secesionistas insisten en la necesidad de que cualquier acuerdo que facilite un Gobierno progresista acabe desembocando en una votación sobre el futuro político de Catalunya.
La división en el seno del independentismo se volverá a vislumbrar en la manifestación de este lunes, en la que participan actores con mensajes muy dispares: desde la ANC reivindicando la unilateralidad, pasando por el mensaje más integrador de Òmnium y las distintas sensibilidades que representan ERC, Junts y la CUP.
Los republicanos participarán en la manifestación, con el president Pere Aragonès al frente, después de haberse ausentado el año pasado al considerar “hostil” la convocatoria. Quien no estará será Oriol Junqueras, que ha anunciado que ha dado positivo por Covid.
Tal y cómo hizo Aragonès, en su discurso del domingo por la noche, el Ejecutivo catalán ha insistido esta mañana en que la amnistía es “un punto de partida” y una “línea roja”. Durante la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova, la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, también ha insistido en la necesidad de abordar el referéndum.
La número dos del Govern ha destacado que se ha “desbrozado” el camino para acabar con la “represión del Estado”, a partir de los indultos y la reforma del Código Penal, pero que en la nueva fase de la negociación hay que conseguir la amnistía y “hilvanar” la autodeterminación.
La presidenta del Parlament, Anna Erra (Junts), ha animado los catalanes a “llenar la calle” esta Diada pero ha subrayado que es un 11-S que “sigue teniendo carencias” porque todavía hay “perseguidos” y personas en el “exilio”.
“El independentismo saldrá a la calle, pero es un movimiento considerado como terrorista”, ha dicho Erra durante la ofrenda floral. La presidenta de la cámara catalana ha dicho que hay que “estar a la altura” y ha avisado de que el conflicto político no se solucionará hasta que se garantice el derecho a la autodeterminación.
El primer secretario del PSC y líder de la oposición, Salvador Illa, ha reivindicado la voluntad de “ser y convivir” de los catalanes y ha pedido que Catalunya se reconozca “en su pluralidad”. Después de la ofrenda, ha dicho que la Diada es “una ocasión para volver a afirmar la voluntad de ser y convivir de los catalanes, que Cataluña es plural y que se tiene que reconocer en su pluralidad”. También ha asegurado que el país quiere “mirar adelante para ganar un futuro de oportunidades”.
Después de que el exdiputado de los comuns Jaume Asens propusiera en una entrevista en elDiario.es al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como posible intermediario en las negociaciones entre Carles Puigdemont i Pedro Sánchez, Illa ha apelado a la “prudencia, paciencia y a la discreción”, así como a la Constitución.
La líder de los comuns, Jéssica Albiach, ve la Diada de este año como “un punto de inflexión para empezar un nuevo tiempo” con la amnistía sobre la mesa. Después de la ofrenda floral, Albiach ha insistido en que “ahora es necesaria la amnistía para culminar el proceso de desjudicialización”. Ha explicado que este Once de Septiembre viene “marcado por los resultados de las elecciones españolas”, que mostraron “dos opciones: seguir avanzando en derechos y libertades con una articulación de una mayoría progresista; o retroceder dando una nueva oportunidad a la extrema derecha y a Alberto Núñez Feijóo (PP)”.