El abogado de ERC espiado pide a la jueza recabar datos de la causa contra Pegasus en California
Los espiados con el programa Pegasus miran hacia California. En concreto, en la causa que en ese estado norteamericano ha condenado al grupo israelí NSO, la empresa que vende al software espía, y que puede contener datos de interés para las pesquisas que se siguen en España ante la nula colaboración de Israel y la empresa en las pesquisas.
Así lo manifiesta el abogado Andreu Van den Eynde, al que representa el centro Irídia, en un escrito al que ha tenido acceso elDiario.es. El letrado solicita a la jueza de Barcelona que investiga su infiltración que reclame una copia completa de la causa contra NSO Group seguida en California, donde se tomó declaración a los directivos de la empresa que también se ha pedido imputar en España, pero cuya comparecencia resulta una incógnita habida cuenta de las trabas que Israel ha puesto a la investigación.
El móvil de Van den Eynde fue infectado en mayo de 2020, cuando el letrado tenía que recurrir denegaciones de permisos penitenciarios a su cliente, Oriol Junqueras. El programa pudo acceder a todo el contenido de su teléfono, además de activar su micrófono. Toda la vida profesional y personal del abogado contenida en su móvil estuvo a disposición del organismo que encargó el ataque con Pegasus.
Un tribunal de California condenó el pasado mes de diciembre a NSO Group, empresa israelí creadora del programa Pegasus, por utilizar WhatsApp para espiar los móviles de centenares de personas. La demanda la presentó Meta, propietaria de WhatsApp, y denunciaba que la empresa israelí se aprovechó de un error de la aplicación de mensajería para instalar el programa malicioso en los teléfonos.
Los intentos de los espiados independentistas de conseguir detalles de la empresa sobre la venta de su 'software' espía al Gobierno o al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se han topado por ahora con el silencio de Israel y Luxemburgo, país europeo donde NSO Group tiene una filial, a las peticiones de colaboración de la Justicia española.
En su escrito, Van den Eynde manifiesta que los hechos investigados en Estados Unidos son los que permitieron identificar el espionaje a víctimas catalanas, ya que algunos de los espiados independentistas lo fueron a través de mecanismos vinculados a mensajes de Whatsapp. Además, en la causa californiana declararon el fundador de NSO, Shalev Hulio, y otros directivos y asesores de NSO Group como Yaron Shohat, Tamir Gazneli o Terrence McGraw, cuya citación en España parece poco viable.
La condena en California a NSO, alega el abogado de Van den Eynde, Brian Ventura, implica que el acceso de NSO a los móviles es “ilegal” por sí mismo, algo que choca con la tesis que la Fiscalía ha defendido hasta ahora, esta es, que el espionaje sí está amparado legalmente.
El “uso concreto” y las características del programa espía, aduce el abogado, “atentan contra el sistema de derechos fundamentales establecido en España no solo por el contexto constitucional sino por el esquema de protección de derechos humanos fruto de la pertenencia a la Unión Europea”. “NSO Group es una empresa que vende una ciberarma incompatible con la legislación española y con los derechos humanos y, por tanto, ilegal por sí misma”, apostilla el escrito.
Los Mossos vuelven a corroborar el espionaje
Por otro lado, un informe de los Mossos d’Esquadra ha confirmado que el teléfono de Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del expresident Carles Puigdemont, fue espiado con Pegasus desde octubre de 2019 y que se le extrajeron como mínimo 3,2 gigabytes desinformación.
El informe solo ha hallado rastro de infección con el software Pegasus en uno de los móviles intervenidos, un iPhone 8, que fue espiado entre el 11 de octubre de 2019 y el 25 de junio de 2020 y, posteriormente, a partir del 29 de junio de 2020. Durante esas fechas, añaden los Mossos d’Esquadra en su pericial, las infecciones permitieron extraer un mínimo de 3,2 gigabytes de información, sin que se haya podido determinar el destino de esos datos.
Con este son ya varios los informes periciales de los Mossos d’Esquadra que han confirmado el espionaje con Pegasus destapado por Citizen Lab en los móviles de varios políticos independentistas, ente ellos el expresidente de la Generalitat Pere Aragonès o exdiputados de la CUP y de ERC. En el caso de Aragonès, el informe aportado por la policía catalana al juzgado corrobora que tuvo el móvil infectado con Pegasus entre julio de 2018 y marzo de 2020, más allá del período en que el espionaje del CNI contaba con cobertura judicial.
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