El hasta ahora gestor de Mediapro, Jaume Roures, ha confirmado que el consejo de administración del grupo de comunicación decidió apartarlo como consejero delegado ya que consideran que su gestión “no es adecuada”.
En una entrevista en Rac1, Roures ha lamentado que el comunicado oficial de la empresa dijera que se había “desvinculado”, en lugar de hablar abiertamente de despido. “Me han quitado responsabilidades”, ha apuntado.
El fundador de Mediapro ha explicado que Tatxo Benet, presidente y consejero delegado, le comunicó que esperaba que se quedara como socio un tiempo, “a la espera de operaciones corporativas” para hacer dinero con la venta de sus acciones. “Yo no sirvo para estas cosas. Si no tengo capacidad de gestión, prefiero ir a casa”, ha asegurado.
Roures ha confirmado que actualmente mantiene un 5% de las acciones, pero que tiene la intención de venderlas y salir definitivamente de la compañía.
El empresario ha asegurado que se tomó la noticia “pacíficamente” y que pensó en comunicar la situación a sus empleados a través de un correo. Pero Roures denuncia que Tatxo Benet le impidió enviar este comunicado a los más de 7.000 empleados en el que aseguraba que le habían “censurado”.
El fundador de la compañía asegura que cuando entregó el texto del correo para que fuera enviado por la plataforma interna, le “pusieron pegas”. Cuando Roures se quejó a Benet de que le estuviera “censurando el comunicado”, la respuesta fue que no se pueden “usar los canales internos para cosas que no sean convenientes”.
Roures ha apuntado que ya veía venir la situación actual y que intuía que le serían retiradas las responsabilidades. Pero se ha mostrado convencido de que con su salida la empresa “no se irá al garete”. Por su parte, no ha descartado crear una nueva empresa audiovisual.