El presidente del F.C. Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y la Junta Directiva del club han anunciado su dimisión este martes. La salida de Bartomeu del club se produce cuando los críticos con la gestión de la Junta habían logrado la celebración de un voto de censura para que los socios decidieran si echaban a la actual dirección del Barça.
Bartomeu, que este lunes había afirmado que “no había motivos” para su dimisión, toma la decisión contraria 24 horas después y añade más incertidumbre institucional al club, que quedará comandado por una gestora a la espera de la convocatoria de nuevas elecciones.
En las últimas horas la Junta de Bartomeu había postergado fijar una fecha para el voto de censura pese a que los estatutos del club le obligaban tras conseguir los críticos las firmas necesarias para la votación. A los desencuentros internos entre sectores barcelonistas se había unido la polémica con la Generalitat, que ha recordado al Barça que no existen motivos jurídicos o sanitarios para aplazar el voto de censura siempre que se cumplan las medidas de seguridad.
En una comparecencia este martes, Bartomeu ha cargado contra la Generalitat y ha calificado de “irresponsable” por avalar que se celebrara el voto de censura. En contraposición, ha presentado su dimisión como un acto “responsable”. “No tenemos ninguna intención de perpetuarnos en el poder”, ha defendido Bartomeu, que ha recordado que su Junta ya había fijado las próximas elecciones para el mes de marzo.
Bartomeu fue el heredero natural de Sandro Rosell y se convirtió en 2015 en el presidente más votado de la historia en unas elecciones en el Barça. Cinco años después, en su legado restarán pocos éxitos deportivos –el triplete de la temporada 2014/2015 llegó antes de ser ratificado por los socios en las urnas– en comparación con los numerosos escándalos y polémicas internas, la última el enfrentamiento con Leo Messi a cuenta del intento del astro argentino de dejar el Barça por sus desencuentros con la directiva.
Además de acordar la primera condena penal en la historia del club por el caso Neymar a cambio de que él y Rosell resultaran personalmente exculpados, la presidencia de Bartomeu ha estado marcada por un progresivo enfrentamiento con los jugadores y los sectores críticos. La cúspide llegó hace unos meses con el episodio del 'Barçagate', la contratación por parte del club de los servicios de una empresa de reputación en Internet supuestamente para criticar en redes sociales a los jugadores y a la oposición. El caso lo investiga un juzgado de Barcelona.
Los sucesivos malos resultados deportivos y el desastre de la Champions de esta temporada tras la derrota 2-8 contra el Bayern de Munich motivó que la oposición, en un acuerdo inédito entre los distintos sectores, presentara un voto de censura. Los críticos recogieron 20.000 firmas, superando el corte necesario para celebrar una votación entre todos los socios para decidir si se ponía fin a la etapa de Bartomeu en el Barça. Bartomeu ha optado por dimitir antes de saber el veredicto del socio.