Los jueces del Supremo rechazan la querella de Sandro Rosell contra la magistrada de ese tribunal Carmen Lamela

El Tribunal Supremo ha rechazado la querella del empresario y expresidente del F.C. Barcelona Sandro Rosell contra la jueza de la Audiencia Nacional que lo mantuvo casi dos años en prisión provisional antes de ser absuelto y después fue ascendida a la Sala de lo Penal del propio Supremo, la magistrada Carmen Lamela. Los actuales compañeros de Sala de la magistrada descartan que Lamela cometiera los presuntos delitos prevaricación y de falsedad documental durante la instrucción de la causa contra Rosell.

Los magistrados del Supremo avalan en un auto la actuación de la magistrada Lamela cuestionada por el expresidente del Barça. Acusaba Rosell a la jueza Lamela de una “ocultación injustificada y deliberada” de un documento de más de 1.200 páginas clave para la causa. Para la Fiscalía en cambio fue un mero olvido, y para los togados que comparten Sala con Lamela la acusación de Rosell es una hipótesis que no tiene “un mínimo componente de razonable verosimilitud” ni “apariencia de realidad”.

Sandro Rosell fue absuelto de los delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a un grupo criminal que le atribuía la Fiscalía y por el que se le pedían seis años de cárcel, si bien la petición original era de 11. El Ministerio Público le acusó de encabezar una red de sociedades que habría permitido al expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol embolsarse casi 20 millones de euros en comisiones ilegales por derechos televisivos, a los que sumaba otros 12 para Rosell. Durante la instrucción, la propia Confederación brasileña negó el perjuicio que denunciaba la Fiscalía, pese a lo cual Lamela y la Sala de lo Penal negaron hasta un total de 13 veces la sustitución del encarcelamiento de Rosell por medidas cautelares menos graves.

La querella de Rosell se basaba en el hecho de que por tres veces durante la instrucción de la causa la magistrada Lamela negó haber guardado el documento con la comisión rogatoria que originó la investigación pese que figuraba en la causa y el tribunal que juzgó al expresidente del Barça lo encontró de inmediato.

El Supremo resta importancia a la acusación de Rosell. “El hecho de haber firmado dos años antes una providencia rutinaria y estereotipada, que no exige la menor reflexión, en la que se acordaba dejar copia de la comisión rogatoria al tiempo que se disponía el archivo del expediente no es indicio de nada para nadie que esté mínimamente familiarizado con una oficina judicial y la forma de trabajo que reina en ella”, reza el auto de inadmisión de la querella, del que ha sido ponente el magistrado Antonio del Moral.