El juzgado de guardia de Solsona (Lleida) ha acordado libertad provisional para los cuatro detenidos por presuntas amenazas contra la Vuelta Ciclista a España, que ha empezado por Barcelona y pasa por Catalunya estos días.
La resolución también incluye una orden de alejamiento mínima de 500 metros para las diferentes etapas de la competición. La causa resta abierta por delitos contra la seguridad vial, el medio ambiente y desórdenes públicos. Igualmente, también se les acusa de pertenencia a grupo criminal.
El sábado, las cuatro personas fueron detenidas por la Policía Nacional, que sospechaba que estaban preparando actos contra la competición. Alerta Solidaria y Plataforma Antirepresiva, encargados de la defensa de los detenidos, han denunciado que los agentes han registrado la casa de los acusados.
La abogada que les representa, Eva Pous, ha denunciado una “vulneración flagrante del derecho de defensa” porque no sabía de qué se trataba la operación policial y porque este lunes han sabido que el juez ha ordenado secreto de sumario por posibles diligencias nuevas.
La detención ha despertado las críticas del indepentismo, que ha condenado las “actuaciones policiales 'previas' y 'preventivas' contra actos de protesta de independentismo”, tal como publicó en X (antes Twitter) el secretario general de Junts, Jordi Turull.
Igualmente han condenado la detención líderes de ERC que, como Marta Rovira han pedido la libertad de los acusados. “La policía española, contra las libertades fundamentales y los derechos humanos”, publicó Oriol Junqueras, presidente del partido.
Desde semanas antes de la celebración de la Vuelta, colectivos como Òmnium habían estado haciendo llamamientos a la protesta ante las etapas que pasaran por Catalunya o Andorra. Llamaban a recibir a los ciclistas con estelades o pacartas para dar visibilidad al estado del conflicto político.