El juez de la trama rusa reconoce que se ha perdido un auto clave sobre la mano derecha de Puigdemont
Un auto clave que afecta al futuro judicial más próximo del director de la oficina de expresident de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, en la macrocausa Voloh se ha perdido. Así lo han admitido tanto el letrado de la administración de justicia (LAJ) como el juez Joaquín Aguirre, que ha ordenado la “regeneración” de la resolución que dejaba a Alay a un paso del juicio por reclamar información de la base de datos policial a dos mossos d'esquadra.
Se trata del último capítulo de la polémica que desde hace un mes vive una de las piezas separadas del caso Voloh que permanecía en el olvido pero que ha vuelto al primer plano fruto de la reactivación de la trama rusa, otra de las piezas del caso. El pasado mes de enero, el juez prorrogó por seis meses tanto las pesquisas de la trama rusa como las que afectaban a la petición de datos de Alay a un mosso.
El problema es que, a diferencia de la trama rusa, la defensa de Alay puede acreditar que el juez ya había cerrado la investigación del caso en abril del 2023, ya que entonces recibieron el auto, que decidieron no recurrir. En consecuencia, según la defensa el juez no podía prorrogar en enero de este año la investigación de una causa que ya había terminado de instruir en abril del año pasado, cuando ya había dejado a Alay a un paso del juicio.
Por contra, según informaron fuentes fiscales el pasado mes de enero, el auto del juez que sentó a Alay en el banquillo y que sí se notificó a la defensa, nunca llegó a la Fiscalía, de ahí que no hubiera formalizado el fiscal escrito de acusación contra Alay.
A raíz del escrito de la defensa de Alay, que ejerce el penalista Gonzalo Boye, el juzgado que dirige Aguirre empezó a buscar el auto que, según el asesor de Puigdemont, le fue notificado en abril de 2023. La respuesta ha llegado este lunes en forma de sendas resoluciones del LAJ y del instructor. Según el LAJ, “no se ha localizado el documento original” del auto de procedimiento abreviado que dejaba a Alay y al mosso a un paso del juicio.
Constatada la pérdida del documento, el juez, en una providencia, procede a la “regeneración” del auto y a notificarlo a las partes. Ahora será el turno de la Fiscalía para decidir si formaliza su escrito de acusación contra Alay. Por su lado, la defensa podría recurrir la nueva resolución, toda vez que, según su tesis, los plazos para acusar ya habrían vencido al haberse notificado el auto en abril del año pasado y se tendría que archivar esta rama de la investigación.
En su recurso del pasado mes de enero, la defensa hizo hincapié en la indefensión que le supone la decisión del juez de dividir el caso Voloh en varias piezas separadas “descontroladas” y de prorrogar la relativa a Alay y al mosso que ya se había cerrado en 2023, pese a lo cual la Fiscalía todavía no ha presentado escrito de acusación.
La defensa de Alay tildó de “improcedente, ilegal e irrisorio” el dictado del auto que prorrogó seis meses más las pesquisas, y lo vinculó con la “vulneración de derechos fundamentales” que denuncia sufrir el asesor de Puigdemont desde el inicio del caso.
“Solo una instrucción prospectiva, carente de cualquier base legal y constitucional, puede llevar ya 7 años sin que se haya alcanzado a nada razonable, mucho menos a algo serio y que no resulte del todo fantasioso”, remachó el escrito.
Además de comunicar la “regeneración” del auto, el juzgado ha remitido de nuevo a la defensa la resolución, con fecha de abril de 2023, que dejó a un paso del juicio a Alay y a dos mossos por revelación de secretos. El auto se basa en el mensaje encontrado en el teléfono de Alay en el que el asesor de Puigdemont pide a un agente un “pantallazo” sobre si se “mantenía efectivo el control policial específico” contra él. Según el juez, el mosso solicitó a un compañero la información, y le remitió a su vez una fotografía de la pantalla de la base de datos policial.
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