La marcha educativa, que comenzó hace ocho días en Ribes de Freser, ya ha llegado a Barcelona. Sus integrantes han atravesado media Catalunya a pie para dar a conocer su incansable defensa de una educación pública “sin recortes, en catalán, inclusiva, democrática, laica y para el pueblo”.
La marcha ha llegado a la estación de Fabra i Puig a las once y media, donde les estaban esperando otros manifestantes de los barrios norte de Barcelona. Después de muchos aplausos de agradecimiento por el esfuerzo realizado durante estos días (con tormenta incluida a su paso por Vic), los nuevos manifestantes se han añadido a la marcha amarilla que ha entrado en la capital catalana por la avenida Meridiana a la altura de Sant Andreu del Palomar y ha continuado hasta el Hospital del Mar para luego seguir a través de la Barceloneta hasta el Parque de la España industrial, donde se ha celebrado una comida popular.
A su paso por Barcelona, el último municipio de la marcha, los manifestantes iban gritando consignas en favor de la educación pública y de calidad desde la guardería hasta la universidad. El hecho de que la llegada a Barcelona se hiciera el último fin de semana de las vacaciones de verano ha complicado la participación de muchos otros indignados pero la realidad es que ha sido una de las pocas reivindicaciones que ni siquiera ha descansado para hacer vacaciones. Y ya se preparan nuevas movilizaciones.