La esposa del expresident de la Generalitat Jordi Pujol, Marta Ferrusola, ha pedido a la Audiencia Nacional que se la exonere del caso de fraude fiscal y corrupción por el que está procesada junto a toda su familia debido al empeoramiento del alzheimer que padece desde el año 2018.
La defensa de Ferrusola ha propuesto a la Audiencia Nacional que un médico forense la examine y, una vez se determine que no está en disposición de ser juzgada por los motivos de salud alegados, se archive la causa respecto a ella. Como prueba de su enfermedad, al escrito presentado por su defensa se adjunta un informe de la unidad de neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona que certifica que Ferrusola padece alzheimer desde 2018, enfermedad que se ha visto agravada por un accidente doméstico el pasado mes de agosto.
La familia Pujol Ferrusola está a un paso de ir a juicio por los delitos de organización criminal o asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública y falsedad documental. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata terminó el pasado mes de julio la instrucción de la causa que estalló con la confesión de la herencia oculta en Andorra del expresident en 2014 y ha propuesto juzgar al expresident, a Ferrusola y sus siete hijos y a otras 18 personas, la mayoría empresarios.
A criterio del juez, existen suficientes indicios para juzgar a la familia Pujol por “formar una organización criminal que, aprovechando su posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social y económica catalana durante décadas, acumuló un patrimonio desmedido directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”. La procedencia del patrimonio familiar, señala el juez, proviene de distintas fuentes, en algunos casos desconocidas y otras fruto de la corrupción, pero no de la herencia oculta del abuelo Florenci, tal y como alega la familia.
Con su escrito, la defensa de Ferrusola busca que la mujer del expresident quede fuera del juicio que en los próximos meses sentará en el banquillo a toda la familia. Se basa la defensa, que ejercen los letrados Cristóbal Martell y Albert Carrillo, en sendos informes del Hospital de Sant Pau de Barcelona que concluyen que el estado de salud de Ferrusola se ha agravado por la caída que sufrió en verano en su casa de Queralbs (Girona).
Según los médicos, el lenguaje de Ferrusola es poco fluido y su memoria tanto a corto como a largo plazo se encuentra muy dañada. También dictaminan que la mujer del expresident no está en condiciones de poder prestar declaración ante un tribunal por incapacidad de comprensión, y que además un interrogatorio puede provocarle estrés y ansiedad y un empeoramiento de su estado de salud.