Mas-Colell confía en cuadrar los presupuestos de 2015 con una aportación estatal de 2.183 millones
Con fe de carretero el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell fía el resultado de la negociación con el gobierno y el PP el cumplimiento del déficit del 0,7% previsto para este año en el anteproyecto de la Generalitat de Catalunya. La diferencia entre los ingresos ordinarios y los gastos previstos dejaría un agujero de 2.500 millones. Esta cifra, por primera vez no se conseguirá con más recortes sino con 2.183 millones fruto de acuerdos con el ministerio que gestiona Cristóbal Montoro, mientras que el resto procedería de ingresos extraordinarios, la mayor parte por ventas de activos. Quizá por eso Mas-Colell ha tachado los presupuestos presentados como de gran contenido político. El difícil serà aprovar-los.
Mas-Colell ha presentado los presupuestos reconociendo de entrada que los ingresos previstos no cuadran con los gastos también previstos. La diferencia la prevé conseguir cobrando del Estado algunas facturas de las que hasta ahora no ha podido ingresar nada. La primera partida corresponde a 789 millones que la Generalitat reclama al ejecutivo español del Fondo de Competitividad de este ejercicio. La segunda serían los 759 millones relativos a la aplicación de la disposición adicional tercera del nuevo estatuto de autonomía. Esta cantidad corresponde a la diferencia entre lo que según el statuto debería haber invertido el gobierno central en Catalunya y no lo hizo. En este punto el gobierno del PP siempre se ha amparado en la sentencia del Constitucional que posibilita que en caso de no estar de acuerdo, a pesar de haber firmado el pacto, el gobierno pueda incumplir el Estatuto. Finalmente, Mas-Colell reclama 635 millones de compensación por el impuesto catalán sobre los depósitos bancarios, que una vez aprobado por la Generalitat fue anulado por la aprobación del mismo impuesto de ámbito estatal.
Las necesidades de gasto en 2015 suman 22.481 millones. Los ingresos previstos son 19.981 millones. La diferencia son los 2.500 millones mencionados. Mientras consigue o no este dinero la Generalitat intensificará la negociación con el Gobierno central y al mismo tiempo profundizará las gestiones para conseguir fondos procedentes de las ventas de activos.
Una ulterior reducción de gasto público ha sido descartada por Mas-Colell: “el ajuste que había que hacer ya está hecho y no podemos ir más allá”. En este sentido ha manifestado que el gasto por habitante se ha reducido hasta niveles de hace diez años en términos reales ya nivel de 2007 en términos nominales.
El 71,2% del gasto se destina a los servicios del Estado del bienestar, mientras que la partida destinada a pagar los intereses de la deuda baja por primera vez en una década aunque todavía es de 1.714 millones, 300 millones de euros menos que en 2014.
La deuda trepa hasta el 67%
Los presupuestos que ha presentado Mas-Colell rompen por primera vez en un lustro la dinámica de descenso de gasto presupuestario. La principal razón es la recuperación de la paga de Navidad a los funcionarios y la restitución del 100% de la jornada al personal interino de la Administración, que será efectiva el 1 de enero y tendrá un impacto de 607 millones de euros. “No lo hacemos porque haya mejorado la situación fiscal de la Generalitat, que no lo ha hecho, sino porque es lo justo. Se ha reducido esta paga durante tres años, cuando no lo han hecho ni otras comunidades ni el Estado. No podemos pedir a nuestros trabajadores, que son el puntal del Estado del bienestar en Catalunya, que tengan este tratamiento”, ha afirmado Mas-Colell.
El gasto de la Generalitat se mantiene en casi todos los departamentos, excepto los que deberán asumir nuevos organismos antes autónomos que ahora consolidan en los Presupuestos, como Ferrocarriles de la Generalitat o del Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales. Sin esta circunstancia, el gasto departamental únicamente se incrementa el 0,8% respecto al 2014.
La presentación de Mas-Colell ha tenido muchos toques políticos, como la queja, ya repetida, del desfase entre la posibilidad de asumir déficit por parte de la Generalitat respecto a lo que puede hacer el gobierno central. Esa relación es de 1 a 6. En este sentido ha recordado que con anteriores gobiernos socialistas esta diferencia no era tan importante.
Si finalmente el déficit del 0,7% del PIB que s'autoatorga la Generalitat se cumple, ello querrá decir que este apartado quedará en 1.440 millones, que deberán pedirse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) o conseguirlos por otra vía. Con ello la deuda acumulada por la Generalitat subirá hasta los 67.192 millones de euros, equivalente al 32,7% de del PIB.
Oposición política
La Generalitat ha recortado entre 2010 y 2014 el déficit público del 4,53% al 1,95% del PIB fruto de subir la presión fiscal y sobre todo de la reducción del gasto público del 19,6%. Si se incluye todo el sector público de la Generalitat, el tijeretazo ha sido del 22,5% en cuatro años.
La fe puesta por Mas-Colell en confeccionar los presupuestos tiene, además de la frialdad de los números, otras dificultades. Una, lo que dure la legislatura y la segunda, conseguir apoyos políticos. El PSC ya ha dicho que no dará carta blanca. ERC ha avanzado que lo mejor sería hacer una prórroga de los actuales presupuestos. A su vez, Ciudadanos ha anunciado también su oposición frontal y, con otros argumentos, la CUP ha avanzado también enmienda a la totalidad.