Nissan y los sindicatos llegan a un acuerdo sobre el cierre de las plantas en Barcelona y el despido de más de 2.500 trabajadores

La dirección de Nissan y los sindicatos han llegado a un acuerdo, tras una reunión telemática que se ha alargado 30 horas, sobre las condiciones del cierre de las fábricas de Zona Franca de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca y las indemnizaciones para los 2.525 trabajadores afectados por el cese de la actividad de la automovilística que se consumará en diciembre de 2021.

El acuerdo evita al menos un final más traumático para Nissan, una firma histórica de la automoción en Catalunya y que ahonda en la crisis industrial que vive la comunidad. La extinción de los contratos de los 2.525 empleados de la firma en Barcelona –peligran además otros 20.000 empleos indirectos de las auxiliares de Nissan– suponen uno de los mayores Expedientes de Regulación de Empleo de la historia reciente de España.

Las posiciones se habían acercado pero la negociación todavía mantenía flecos abiertos, en especial sobre la fecha a partir de la que ejecutar los despidos. Finalmente los trabajadores han conseguido que no haya bajas forzosas hasta diciembre de 2021 frente a la intención inicial de la empresa de no despedir a nadie hasta diciembre de 2020. Sí podrá haber bajas voluntarias.

Se consigue así un margen de más de un año para buscar un nuevo inversor industrial que se haga cargo de las instalaciones y de la mayor parte de los empleos. Los trabajadores de Nissan tendrán prioridad en el empleo en caso de reindustrialización de la planta.

El acuerdo contempla que la plantilla abandone la huelga indefinida que inició tras conocer la intención de la empresa de cerras las fábricas en Barcelona y retome la producción a finales de agosto.

El periodo de consultas se ha alargado una semana con una maratoniana reunión final después de que ambas partes llevaran al límite sus posiciones –los trabajadores con la huelga indefinida y la empresa con el despido inmediato de la plantilla por causas organizativas con las indemnizaciones mínimas que marca la ley.

La empresa ha rechazado los topes de indemnizaciones que hacía en su última propuesta para los menores de 50 años, para los que se ha pactado una indemnización de 60 días por año trabajado. El pacto prevé prejubilaciones para los mayores de 55 años, con un complemento de hasta el 90% del sueldo hasta los 62 años y cobertura del convenio con la Seguridad Social. También se han mejorado las condiciones para el colectivo más vulnerable, los trabajadores de 50 y 54 años, demasiado jóvenes para una prejubilación pero con enormes dificultades para volver a encontrar empleo.