Catalunya Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Los premios literarios y la ética

En la pasada edición de los Premios Planeta, quedó como finalista la exministra de cultura Ángeles González-Sinde con la novela El buen hijo. Sinde, guionista de cine y televisión, quien ya había ganado un Goya por guión y que durante el cargo dijo en repetidas ocasiones que lo que mas echaba de menos era tener tiempo para escribir, ha ganado con este galardón 150.250 euros. Es decir: casi 25 millones de las viejas pesetas.

Sinde, conocidísima defensora de la regulación de la cultura online, promotora de una ley que lleva su nombre y que fue finalmente aprobada por el Gobierno del Partido Popular, fue ministra del Gobierno del Partido Socialista entre 2009 y 2011 y una tajante opositora a las descargas gratuitas de archivos en internet que, aseguraba, iban en contra del cine español y únicamente beneficiaban a los servidores de ADSL. Su polémica ley ha sido tema de debate durante años. Y las complicaciones que aquel debate llevó a su vida, la incomodidad, la persecución y el desprecio que probablemente recibió, no lo puedo ni imaginar. Y es lamentable. Aunque hubo también multitud de protestas pacíficas, cibernéticas e incluso legislativas que quisieron detener la ley que llevaba su nombre y a la que en su final implantación hubo quien sugirió llamar Ley Sinde-Wert.

La polémica ley, que se hizo efectiva el primero de marzo de 2012, se erigía como una convencidísima defensa de la propiedad intelectual, del derecho de autor y autora, del respeto a la creación ajena y a las ideas. Hubo campañas del Gobierno que insistían en la necesidad de respetar esas ideas de los creadores y valorar todos los peldaños de la industria cultural, cuyo estandarte, la industria editorial, representa en España un 2% del Producto Interior Bruto.

Poco más de un año y medio después de la aplicación definitiva de la ley, Ángeles González-Sinde ha quedado finalista del Planeta y ha ganado más de 150 mil euros. El Premio Planeta, que se celebra desde 1952, y en el que han resultado premiados escritores como Ramon J. Sender, Xavier Benguerel, Mario Vargas Llosa o Lucía Etxebarría –aunque mayoritariamente es un premio que han recibido hombres, no mujeres–, ha dado a su vez finalistas como Juan Benet, Boris Izaguirre o Zoé Valdés. Y es uno de los premios más conocidos del mundo literario internacional y sin duda supone uno de los negocios más relevantes del conglomerado editorial de Grupo Planeta.

Y en esta edición, el jurado integrado por Alberto Blecua Perdices, Ángeles Caso, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales, en calidad de secretario con voto, ha decidido premiar a Clara Sánchez y hacer finalista a la exministra Sinde. Lo que resulta de una contradicción evidente. La exministra, que ha defendido los derechos de los creadores, ahora resulta que puede ganar un premio que está clarísimamente pactado y que incluso ha recibido quejas formales en el extranjero de participantes que entienden, finalmente, tras el fallo, que no han participado. Cabe entonces preguntarse si la Ley Sinde obedecía a la defensa de la cultura o si, por el contrario, tenía que ver con una cuestión financiera. Cuesta creer que la misma persona que salió a defender, a capa y espada, aquellos derechos, ahora se pueda sentar a negociar. Porque así es como se ganan este tipo de premios. La falsa sorpresa y las falsas noticias forman parte de este show y negarlo sería negar lo que saben todos los agentes que conforman el mundo editorial. Y yo me pregunto: ¿Dejar creer a otros autores y autoras que están participando en un premio del que en realidad no participan, no sería una forma de corrupción (en el sentido más precario de la palabra)? ¿No es, esto también, burlarse del trabajo de los creadores? ¿Despreciarlo?

En la pasada edición de los Premios Planeta, quedó como finalista la exministra de cultura Ángeles González-Sinde con la novela El buen hijo. Sinde, guionista de cine y televisión, quien ya había ganado un Goya por guión y que durante el cargo dijo en repetidas ocasiones que lo que mas echaba de menos era tener tiempo para escribir, ha ganado con este galardón 150.250 euros. Es decir: casi 25 millones de las viejas pesetas.

Sinde, conocidísima defensora de la regulación de la cultura online, promotora de una ley que lleva su nombre y que fue finalmente aprobada por el Gobierno del Partido Popular, fue ministra del Gobierno del Partido Socialista entre 2009 y 2011 y una tajante opositora a las descargas gratuitas de archivos en internet que, aseguraba, iban en contra del cine español y únicamente beneficiaban a los servidores de ADSL. Su polémica ley ha sido tema de debate durante años. Y las complicaciones que aquel debate llevó a su vida, la incomodidad, la persecución y el desprecio que probablemente recibió, no lo puedo ni imaginar. Y es lamentable. Aunque hubo también multitud de protestas pacíficas, cibernéticas e incluso legislativas que quisieron detener la ley que llevaba su nombre y a la que en su final implantación hubo quien sugirió llamar Ley Sinde-Wert.