“Lo que ha sucedido es que ustedes han trasladado a la cúpula de los Mossos los equilibrios internos del Govern, apartando a los mandos incómodos para cada partido y colocando a los de la confianza”. Con esta frase lapidaria ha resumido el líder la oposición, Salvador Illa, los relevos en la cúpula de los Mossos d'Esquadra llevados a cabo por el Ejecutivo de Pere Aragonès, que este miércoles ha comparecido ante el pleno para explicar estos cambios. Tras el debate, ERC, Junts y la CUP han rechazado la comisión de investigación solicitada por los socialistas sobre los ceses. La propuesta ha recibido el apoyo de Vox, Ciudadanos y PP, mientras que los comuns se han abstenido.
El president ha aducido que se trata de una renovación normal por la entrada de un nuevo equipo en el departamento, algo que ocurre con frecuencia en las policías. Además, ha tachado de “inmoral” las críticas que han mezclado la reestructuración con las interferencias políticas en la lucha contra la corrupción.
Aragonès e Illa han topado de frente en el pleno de este miércoles, donde el jefe del Govern ha comparecido para explicar los cambios hechos en la cúpula policial que conllevaron la salida del major Josep Lluís Trapero y otra treintena de comisarios e intendentes de la prefectura. Uno de los relevos más polémicos fue el de Toni Rodríguez, jefe de la división de Investigación Criminal y que dirigía las investigaciones judiciales sensibles.
“No puedo aceptar escuchar que con los cambios se han hecho de purgas o depuración en el cuerpo o que responden a la revancha política. Son acusaciones partidistas que intentan mezclar de forma inmoral el compromiso de la lucha contra la corrupción que tiene este gobierno”, ha afirmado Aragonès. El president ha insistido que, con la llegada del nuevo jefe del cuerpo, Josep María Estela, se llevó a cabo una reestructuración administrativa que afectó a 31 mandos, cambios que ha achacado a la “necesaria transformación” tanto del departamento de Interior como del cuerpo.
En el caso específico de Rodríguez, Aragonès ha asegurado que fue sustituido por el intendente Ramon Chacón, al que ha descrito como un “policía profesional, neutral y comprometido, especialista en investigación contra la corrupción y que era el número dos del anterior”. Por esta razón, ha expresado el president, considerar que el cambio de Rodríguez tiene que ver con un intento de tapar casos de corrupción es tanto como insinuar que los Mossos son “permeable a unas supuestas intenciones de evitar investigaciones”. “Ni lo son ahora, ni lo son antes. Y el conseller nunca interferirá en el compromiso del cuerpo contra la corrupción”, ha asegurado.
Illa acusa al conseller de estar “atado de manos”
Para Illa, en cambio, los relevos en la dirección policial sí son un gran motivo de desazón. “Nos preocupa mucho lo que se ha hecho y cómo se ha hecho”, ha asegurado el jefe de la oposición, tras considerar que “los partidos que apoyan al Govern han situado a los Mossos en la arena política y han convertido al cuerpo en moneda de cambio en el acuerdo con la CUP por la investidura”. El líder del PSC ha acusado al Govern además de tener una “mirada de desconfianza” sobre su política y de dejar al cuerpo “abandonado a su suerte”.
El líder socialista ha considerado además que la política en materia de seguridad responde únicamente a las prioridades de la CUP y no a la de los partidos del Govern. Ni siquiera a la del conseller, Joan Ignasi Elena, de quien ha dicho que “tiene las manos atadas” y hace una política “con la que se nota que no está de acuerdo”. Ante situación, Illa ha tendido la mano a Aragonès para apoyarse en el PSC y revertir los cambios realizados hasta el momento en el cuerpo.
“Nadie niega el derecho de relevar a los Mossos o cambiar el cuadro de mandos. Lo que cuestionamos es que ustedes han realizado 36 cambios para dar un aviso de hacia dónde iban las cosas”, ha indicado Illa. “36 cambios que no responden a criterios de rejuvenecimiento ni de feminización y es revelador que el primer cambio anunciado sea precisamente el de quien lideraba la lucha contra la corrupción”, ha subrayado.
El socialista ha repasado otras medidas del Govern respecto a los Mossos que ha calificado como un “rosario de decisiones que ha comportado el debilitamiento del cuerpo de Mossos”. Entre ellas, Illa ha citado retirada de las acusaciones contra manifestantes en los casos en los que no haya lesiones a agentes, el traslado de la unidad de escoltas desde la prefectura (ámbito técnico) a la dirección general (ámbito político) o el “cuestionamiento del modelo policial en su conjunto”, con referencia explícita a la comisión de estudio parlamentaria en este ámbito. El jefe de la oposición ha criticado también que desde el Govern ha habido una “fijación en ámbitos como la Comisaría General de Información para tener el control político”, así como ha cargado contra el conseller por no tramitar las multas impuestas contra manifestantes mediante la ley mordaza.
Aragonès le ha replicado haciendo gala de lo que ha calificado como “hitos” en la corta gestión de su partido sobre el Departament. Entre otras cuestiones, el jefe del Govern ha recordado que se ha ampliado el techo de plantilla policial a 22.000 agentes o se ha conseguido la jubilación anticipada del cuerpo. “A veces cuánto escucho según qué aspavientos en este Parlament creo que olvidamos que durante 7 años no se incorporó ningún agente al cuerpo. 7 años, ningún nuevo agente. Esto condiciona la seguridad”, ha dicho Aragonès.
“No tenemos ningún problema en explicarnos y quiero pensar que no se cuestiona la potestad del Goverm de realizar los cambios a los Mossos que sean necesarios”, ha afirmado Aragonès, en una comparecencia reclamada por el pleno pero a la que, ha recordado, su partido también dio apoyo. “Si no tiene potestad para hacer cambios, ¿qué margen le estamos dando al consejero de interior, como hacen todos los departamentos, a las personas que son más adecuadas?”, ha insistido.