Los grupos independentistas y 'comuns' han cantado este martes su particular 'eureka' tras hallar un método matemático que les permite dejar a Vox fuera del reparto autonómico de senadores y, a la vez, mantener la proporcionalidad que la ley exige. Así, los ocho asientos del Senado que distribuye la Cámara autonómica quedarán repartidos en tres para el PSC, tres para ERC y dos para Junts, dejando fuera a VOX y a la CUP que con el sistema utilizado en anteriores legislaturas hubieran podido obtener un senador cada una.
Este nuevo reparto se lleva a cabo mediante un método que deja de utilizar el sistema D'Hondt, empleado siempre hasta ahora en el Parlament, para tomar el llamado cociente Imperiali, que beneficia a las formaciones más grandes pues utiliza los cocientes mayores pero únicamente asigna representantes a quién tiene suficientes votos totales para obtener el primero. De esta forma, los restos solo les sirven a los partidos más grandes y no permite que los pequeños entren.
Las opciones para dejar a Vox sin representante en el Senado, tal como se comprometieron varios partidos en el pacto antifascista al inicio de la legislatura, había sido hasta el momento un quebradero de cabeza, debido a que, si bien el Pleno tiene la última palabra y puede votar negativamente una propuesta de senador (como ya ocurrió con Miquel Iceta), la ley marca que el reparto debe ser proporcional. Sin embargo, dada la composición de la Cámara catalana, ahora esta proporcionalidad no se pierde debido a que los grupos que obtienen 3 senadores cuentan con 33 diputados, mientras que Vox, que se queda fuera, tiene 11. No hay un solo criterio matemático sobre qué debe primar ante este empate.
Con todo, tanto el PSC como Ciudadanos y el PP han votado en contra de este método. Los socialistas son firmantes del pacto antifascista, pero no consideran que dejar sin senador a Vox esté al alcance de los grupos del Parlament. De hecho, los socialistas ya recurrieron ante el Constitucional la situación ocurrida con su líder, Miquel Iceta, a quien los independentistas bloquearon su nombramiento como senador. El Tribunal de Garantías debe pronunciarse, pero el PSC ya argumentó en su momento que no se podía bloquear el nombramiento de ningún grupo. Con todo, la vía tomada por independentistas y 'comuns' evita llevar al pleno la votación y otorga un reparto que de deja de entrada fuera a Vox.
Además de evitar que tengan senador, la mayoría del Parlament se ha conjurado para dejar a la formación de extremaderecha fuera de lugares de responsabilidad en la Cámara. En un documento firmado el pasado mes de marzo por PSC, ERC, Junts, CUP y 'comuns', izquierdas e independentistas se comprometían a llegar a acuerdos para evitar que diputados del grupo de Ignacio Garriga obtengan presidencias de comisión, coordinen grupos de trabajo o sean redactores de ponencias legislativas. Además, todos los firmantes se comprometían a no registrar en ningún caso iniciativas conjuntas con el grupo de Ignacio Garriga.