La exacaldesa de Vic y vicepresidenta de Junts, Anna Erra, se ha convertido este viernes en la nueva presidenta del Parlament, en sustitución de Laura Borràs, que perdió su escaño tras su condena por haber fraccionado contratos públicos para beneficiar a un amigo. Erra ha recibido los votos de ERC además de los de su propio partido, que le han servido para imponerse al resto de candidatos, en una votación que, en segunda ronda, solo requiere de mayoría simple. La segunda más votada ha sido la candidata socialista, Assumpta Escarp.
Con esta votación se acaba un periodo de provisionalidad de prácticamente 11 meses, desde que el Parlament suspendiese a Borràs de sus funciones por su procesamiento en un caso de corrupción. Durante este tiempo la vicepresidenta Alba Verges (ERC) asumió las funciones de dirección del Legislativo.
En su primera intervención ante el pleno, la nueva presidenta se ha referido a la judicialización que ha impactado en la Cámara en los últimos años y se ha referido en especial a su antecesora, Laura Borràs. “Recibo este encargo en unas circunstancias políticas nada habituales. En una democracia plena, este Parlament no habrá sufrido las interferencias judiciales que se ha sufrido, lo ultima retirar el escaño a Laura Borràs. Mi presidencia parte de una anomalía democrática con la que debemos acabar”, ha dicho.+
En este sentido, Erra se ha comprometido a restituir a Borràs al frente de la Cámara si la justicia llegase a revertir la sentencia condenatoria por corrupción que Borràs recibió en primera instancia. Además, la nueva presidenta ha asegurado que el Parlament mantiene aún normas contrarias a la presunción de inocencia, en referencia al artículo que obliga a suspender a diputados procesados por corrupción. Un precepto que, según ha indicado, Erra tratará de borrar del reglamento de la Cámara, como ya lo intentó Borràs.
La nueva presidenta, cercana a Jordi Turull y, por tanto, contraría al sector unilateralista, ha accedido al cargo tras meses en los que su partido se resistía a elegir una sustituta para Borràs. Pero finalmente, una vez la ya expresidenta perdió definitivamente el escaño, en Junts se impuso la opinión de que no podían quedarse sin el segundo cargo institucional de Catalunya, por lo que accedieron a la renovación.
El nombre de Erra surgió entonces como la opción mejor considerada por el sector de Turull, que ha ganado fuerza en los últimos meses. Con todo, desde el sector que lidera Junts intentaron promocionar a Toni Castellà, diputado que entra ahora precisamente en sustitución de Borràs y que forma parte de la formación Demòcrates, la escisión independentista de Unió. Pero la opción no cuajó y finalmente Carles Puigdemont acabó bendiciendo a la exalcaldesa de Vic.
Anna Erra tiene 57 años y es licenciada en Geografía e Historia por la Universitat de Barcelona y diplomada en Magisterio por la Universitat de Vic, su ciudad natal de la que ha sido alcaldesa desde las elecciones municipales de 2015 hasta ahora. Antes de llegar a la alcaldía también fue concejal de Educación, Cultura y Turismo, entre otros. En los últimos comicios decidió no repetir para centrarse en la política catalana, donde su figura está en ascenso desde que, de forma inesperada, fue la segunda candidata que recibió más apoyos de la militancia en el último congreso de Junts.