Buenafuente, artesano de la risa

Partidario de reírse de todo para poder sobrevivir, Andreu Buenafuente (1965) ya imitaba a Jesús Hermida en la escuela. Se dio cuenta entonces que tenía una gracia que ha desarrollado a lo largo de una dilatada y poliédrica carrera. En una primera aproximación al personaje, de él se podría resumir: humorista, presentador y productor. Pero el reusense tiene un resumen difícil y, seguramente, deberíamos ampliar hasta el agotamiento los caldos catados por el heterodoxo personaje.

Entró de aprendiz en la radio de Reus (COPE) a los 17 años haciendo deportes. Siete años más tarde comenzaba el inicio de un viaje que aún no ha terminado: presentó el programa El Terrat (SER Catalunya), con el que logró su primer Ondas al mejor programa de radio local. Entonces creó la productora El Terrat, un afortunado invento que aún funciona.

En la televisión entró durante el año olímpico de la mano de Miquel Calçada, entonces Mikimoto, en Persones Humanes (TV3), de Alfonso Arús en Al ataque (Antena 3) y de Xavier Sardà en Tot per l'audiència (TV3). Pronto llegaría su primer programa, Sense Títol (1995), y después sus secuelas: Sense Títol 2 (1996), Sense Títol, Sense Vacances (1997), y Sense Títol S/N (1998). Pero el éxito absoluto llegó con el late show La cosa nostra y, luego, Una altra cosa. De ahí saltó a Antena 3 y continuó el éxito, ahora ya a nivel estatal, con un programa similar al de TV3. Le tocó rivalizar con el mítico Crónicas Marcianas, y ganó. Hace dos temporadas y después de un paréntesis, volvió con el programa En el aire, que dirige y presenta en La Sexta.

En todo este tiempo, Buenafuente ha hecho todo esto y más, y se ha convertido en uno de los genios del monólogo en España, formato que le sirve para arrancar sus programas, y que en formato libro le ha permitido convertirse en un exitoso escritor mediático. Su productora también ha hecho otros programas como Salvados, que dirige y presenta Jordi Évole, de la escuela Buenafuente, que se ha convertido en un referente periodístico. En este camino, Buenafuente ha cultivado otras aficiones, como la del dibujo. Es en este campo que el polifacético reusense se relaja. Recientemente publicó su primer libro de dibujos: No entenc res.

Por si todo esto fuera poco, este año el cómico catalán será el pregonero de las fiestas de la Mercè de Barcelona después de aceptar la invitación que le ha hecho la nueva alcaldesa, Ada Colau. Dijo que sí sin pensarlo dos veces, confesando que “es de las cosas más bonitas que te pueden pasar”. Y es que una de las virtudes del personaje es la de saberse animar con nuevos proyectos partiendo de cero, con la excitación de un recién llegado, como si comenzara en todo esto ayer mismo. Ahora está en esta fase, como un niño con zapatos nuevos con la idea de ser pregonero de la ciudad que lo adoptó, y preparando una película con su 'hermano' artístico, Berto Romero. Y por las noches, para no volverse loco con la presión de los éxitos y la amenaza de los fracasos, pinta y sus males espanta.