Aparecen pintadas contra el juez que ordenó arrestar a altos cargos del Govern por el 1-O
Unos desconocidos han realizado pintadas contra el juez de instrucción 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, en su segunda residencia de Port de la Selva (Girona) y en unas zanjas de madera del municipio, ha informado en primer lugar El País. Se trata del magistrado que ordenó la operación del pasado 20 de septiembre en la que se detuvieron a altos cargos del Govern por preparar el referéndum.
Las pintadas, hechas por desconocidos, incluyen mensajes de acoso al juez para que abandone el municipio, como “Fora j. 13”; “M S j. 13 fora de Port [fuera de Port]”. En este sentido, según El País, el propietario de la vivienda donde el juez tenía su segunda residencia ha decidido no renovarle el alquiler sin ofrecerle explicaciones.
Ramírez Sunyer, uno de los jueces a los que el independentismo ha erigido en su bestia negra por ordenar la detención de cargos del Govern claves en los preparativos del 1-O, además de magistrado es un ingeniero sin afiliación a ninguna asociación judicial. La Generalitat lo condecoró el año pasado en el Dia de les Esquadres de los Mossos.
De 70 años, Ramírez Sunyer ingresó en la carrera judicial cuanto tenía 44, tras aprobar las oposiciones, y fue juez en Terrassa, Sant Boi y Badalona (Barcelona) hasta recalar en 2013 en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, donde podrá ejercer dos años más dado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le ha permitido retrasar su jubilación.
El magistrado tuvo poca relevancia mediática hasta que asumió la investigación de los preparativos del referéndum a raíz de una querella de VOX y el abogado Miguel Durán contra el exjuez y exsenador Santiago Vidal por sus conferencias en las que aseguraba que la Generalitat tenía una partida oculta de 400 millones para el referéndum y que el Govern había obtenido ilegalmente los datos fiscales de los catalanes.
Se trata del segundo episodio contra jueces y fiscales catalanes. Unos desconocidos irrumpieron el pasado fin de semana en la segunda residencia de la fiscal jefa de Barcelona, Ana María Magaldi, en un pueblo del Pirineo y le cortaran la calefacción. Los Mossos investigan si tiene relación con el proceso soberanista.
