Por tercera vez en pocos meses, un Ayuntamiento del PSC ha mostrado en público su rechazo a acoger un centro para menores extranjeros no acompañados en su municipio. Después de Rubí y Sant Adrià del Besòs, ambos en Barcelona, el jueves fue el alcalde de Badalona, Álex Pastor, el que se jactó de que el barrio del Remei, en su localidad, no iba a ser el destino de uno de estos recintos.
“He podido comunicar a los vecinos que hemos conseguido que la Generalitat no instale ningún centro de MENAS en el barrio”, ha asegurado Pastor, seguido de la etiqueta “#AmamosBadalona”. Y la polémica ha estallado, igual que el pasado mes de mayo, cuando la alcaldesa de Rubí, rechazó la apertura de un centro en un antiguo hotel del municipio, con 'escrache' vecinal incluido a la directora general de infancia y adolescencia de la Generalitat.
Pastor no está solo. Además de algunos vecinos del barrio, el alcalde de Sant Adrià de Besòs (municipio colindante con Badalona), el también socialista Joan Callau, se opone al nuevo centro. En una carta dirigida al conseller de Trabajo y Asuntos Sociales, Chakir el Homrani (ERC), Callau alega que la zona no es el “entorno más adecuado” para el centro debido a las “problemáticas sociales graves” del barrio, como por ejemplo la venta y consumo de droga o la pobreza “estructural”.
No es la primera ocasión en la que Badalona, donde los extranjeros suponen un 16,20% de los vecinos, se ve envuelta en un conflicto relacionado con la inmigración. En 2015, el alcalde de la ciudad, Xavier García-Albiol (PP), ganó las elecciones con una campaña en la que prometía que iba a “limpiar” la ciudad. Unos años antes, llegó a ir a juicio –y fue absuelto– por repartir folletos xenófobos en los que asociaba la delincuencia con el colectivo gitano. A pesar de la victoria de Albiol en 2015, una alianza entre Guanyem Badalona, ERC e ICV le desbancó de la alcaldía. El candidato del PP, no obstante, volvió a ganar este 2019 pero se quedó otra vez sin apoyos en el municipio para gobernar.
Pastor defiende que estos centros se tienen que ubicar en “el sitio más idóneo”. Algo que, a su juicio, no ocurría en el barrio del Remei. Pastor reconoce que había una “cierta presión social” de los vecinos en contra del centro. “Por un lado están los vecinos y vecinas y por otro los menores, y por la tipología de la zona lo más importante era garantizar la paz social, la convivencia y la cohesión. Estos menores tienen que educarse, formarse y madurar en diferentes zonas”, asevera.
El despliegue de estos centros de acogida se enmarca en la nueva política de la Generalitat en la acogida de menores no acompañados. Desde principios de año, el Govern ha optado por atomizar la acogida de los menores, cambiando los grandes albergues por centros o pisos más pequeños, de una quincena de plazas como mucho, en varios municipios. Una antigua guardería del barrio del Remei de Badalona -donde en las últimas municipales se impuso el PP con un 43% de los votos- era uno de estos nuevos centros, que tras el desencuentro vecinal y del Ayuntamiento con la Generalitat se trasladará a otro municipio.
Las críticas a Pastor no se han hecho esperar. “Si los responsables políticos no tienen la capacidad de salir del marco mental que quiere imponer la extrema derecha, tenemos un problema”, ha valorado el conseller El Homrani. La exalcaldesa Dolors Sabater (Guanyem Badalona) también ha cargado contra Pastor porque, a su juicio, el primer edil “defiende abiertamente posturas de Vox y PP y criminaliza a menores migrantes sin ningún rubor”. También el concejal de Guanyem Badalona en Comú, José Tellez, se ha sumado a los reproches, calificando el comentario del alcalde de “asqueroso” y pidiendo una rectificación. Albiol (PP), por su parte, ha considerado que Pastor “hace el ridículo”.
El colectivo exmenas, que trabaja por los derechos de estos menores y contra su criminalización, también ha cargado contra Pastor a través de un mensaje en Twitter.
“Yo no criminalizo a nadie”, replica Pastor, que reclama a la Generalitat “desbloquear” las ayudas económicas a los Ayuntamientos y que aumente la plantilla de Mossos. El alcalde defiende que su deber era reunirse con los vecinos “preocupados” del barrio. Asimismo, ve “absurdas” las críticas de la oposición ya que, recuerda, en Badalona ya existen centros para menores migrantes no acompañados. “Los vecinos me pidieron que el equipamiento se aprovechara para otro tipo de servicios y es lo que hemos hecho, nada más y nada menos. No se me puede tildar de otra cosa que de favorecer a los vecinos”, apostilla.
La Generalitat busca con el nuevo plan una mayor integración de los menores en los respectivos municipios y mejorar el trabajo comunitario con los vecinos. Un total de 6.261 niños y jóvenes inmigrantes no acompañados han llegado a Catalunya entre enero de 2017 y junio de 2019. Si bien la tendencia va a la baja respecto 2018, este año se han vivido los peores incidentes relacionados con los menores, como por ejemplo dos ataques xenófobos a centros de Castelldefels y Canet, que ya investigan los juzgados. Desde el Govern han rechazado desvelar si hay más consistorios que se nieguen a acoger este tipo de centros.