Los escasos 800 metros que separan las puertas del Parlament de los del Palacio de Justicia de Barcelona, sede del TSJC, han sido testigos este viernes del paseo de la presidenta de Parlament, Carme Forcadell, acompañada de cientos de cargos electos soberanistas, para declarar ante el TSJC como investigada por un delito de desobediencia en el desarrollo de sus funciones.
Como ya ocurrió en el periodo de comparecencias del expresident Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau, cientos de personas se han agolpado en el paseo Lluís Companys en apoyo de Forcadell, presidenta del Parlament y una de las figuras más icónicas del independentismo civil.
Pasadas las 8:45, la presidenta ha salido del Parlament acompañada por la mayoría de los miembros del Govern, el expresident Mas, representantes de los partidos soberanistas, los líderes de las entidades y cuatro centenas de alcaldes convocados por la Associació de Municipis per la Independència. 20 minutos después, ya en las mismas puertas del TSJC, la comitiva ha parado tras unas letras gigantes con la palabra “Democracia” y, tras escucharse el himno nacional de Catalunya, la presidenta del Parlament ha cruzado la puerta de los juzgados.
Forcadell se enfrenta este viernes a una investigación por los delitos de desobediencia y prevaricación, que la Fiscalía le imputa por haber permitido el debate y votación de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, introducido en el orden del día del pleno del 27 de julio pasado.
El ministerio fiscal considera que la presidenta desobedeció al Constitucional, con “total desprecio a la Constitución de 1978”, que había suspendido la declaración independentista del 9 de noviembre y ya había advertido a la Mesa parlamentaria que no podía actuar en base al texto suspendido.
La presidenta del Parlament tiene intención de contestar a todas las preguntas de las partes, según ha trascendido de fuentes de su defensa. El independentismo, que considera que el juicio está yendo especialmente rápido, prepara ya el escenario por si Forcadell acaba inhabilitada. Los partidos se han mostrado partidarios de que incluso con una sentencia condenatoria, la líder independentista vuelva a ser votada como presidenta del Parlament y continúe en su cargo, lo que supondría entrar en abierta desobediencia respecto a la justicia.
Este jueves por la noche la presidenta del Parlament recibió el apoyo en pleno de todo el soberanismo en diferentes actos por todo el país. En Barcelona los principales líderes partidarios del referéndum participaron en una concentración en la que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, leyó un manifiesto de apoyo a Forcadell y contra la “judicialización” de la política.