La Generalitat catalana ha decidido aplicar una nueva fórmula para repartir ayudas económicas entre los autónomos tras la indignación que causó la última campaña en el colectivo, tras los reiterados errores informáticos ocurridos hace dos semanas y un formato de concurso que promovía la carrera entre los solicitantes. La administración catalana ha decidido modificar este método y crear un registro de autónomos afectados por la COVID-19 para, a través de ese registro previo, poder dimensionar y agilizar los trámites en el reparto de los próximos fondos que el Govern espera que puedan llegar a los trabajadores por cuenta propia a lo largo de los próximos meses.
Según ha anunciado este martes el Govern, el nuevo registro permitirá que cualquier trabajador autónomo se inscriba a las ayudas que se abran a lo largo del periodo de un año. En el momento del registro además introducirá los parámetros de su situación económica, unas características que serán además consideras una declaración autorresponsable. A partir de esta inscripción, la administración considerará que el autónomo ha solicitado cualquier ayuda a la que tenga derecho, y a partir de ahí le será otorgada si cumple los requisitos, sin necesidad de que el interesado haga más trámites.
Este nuevo formato de ayudas, según ha explicado la consellera portavoz, Meritxell Budó, permitirá “una simplificación de todos los trámites de inscripción previa” y que la administración responda ante situaciones en las que tenga que gestionar un reparto extraordinario de fondos muy numeroso y con muchos solicitantes. Según ha indicado Budó, el registró permitirá también al Govern a dimensionar los paquetes de ayudas, tanto en sus cuantías como en las condiciones para acceder a ellos.
Con esta nueva fórmula la Generalitat espera acabar de una vez y no repetir el fiasco de la última campaña de ayudas a los autónomos, una polémica que sacudió al Govern hace dos semanas y generó un enorme malestar entre diversos sectores con muchos trabajadores autónomos, como el de la hostelería. En aquel momento, el anuncio de una inyección de 2.000 euros para los primeros 10.000 autónomos que las pidieran generó una avalancha de solicitudes y la caída de la página web durante dos días. Aunque las ayudas se otorgaron, el Govern acabó pidiendo perdón por los problemas generados.
Este nuevo registro ha sido diseñado desde la vicepresidencia económica, que dirige Pere Aragonès, quien asumió en nombre propio la necesidad de buscar un nuevo método para repartir fondos tras el fiasco anterior. Sin embargo, las ayudas serán repartidas a través del departamento de Treball i Afers Socials, pese a la crisis en la que se sumió la conselleria tras la destitución de la segunda línea de altos cargos por detrás del conseller Chakir El Homrani.
Otra de las cuestiones contenidas en el decreto aprobado es otra ayuda pensada para el sector de la restauración, en concreto la bonificación para todo este ejercicio del 100% del impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos, un tributo catalán, para los establecimientos de restauración tanto en la vía pública como ambulantes. Esta exención se suma a la medida ya introducida por la Generalitat que permitía y daba herramientas para renegociar el alquiler a la baja a los locales cerrados por la fuerza para contener la pandemia.