Los líderes de Ciutadans, Albert Rivera e Inés Arrimadas, han llegado al popular barrio del Singuerlín, en Santa Coloma, entre flashes y niños que les pedían autógrafos. “¡Parecen una pareja de Hollywood!”, gritaba una jubilada que ha llevado al mitin a sus amigas. Una vez dentro de la sala de actos municipal, llena a rebosar, ambos han tratado de convencer a los cerca de 300 asistentes -un centenar se ha quedado fuera- de que les han estado engañando durante años. Según Rivera, lo han hecho los independentistas “por quererlos separar de España y Europa”; y el PSC y el PP “por corruptos y por haber pactado siempre con ERC o CiU”.
Pero sobretodo, Arrimadas y Rivera han encendido las alarmas alrededor de Catalunya Sí Que es Pot, la marca secundada por Podemos, con quien el partido naranja se disputa la segunda plaza en Catalunya –especialmente en el área metropolitana de Barcelona— y el tercero en las futuras generales. “Pablo Iglesias no sabe responder a la simple pregunta de si quiere, o no, que sigamos juntos”, ha dicho Rivera, dirigiéndose directamente al líder de Podemos, del que ha insinuado “que ya le debe ir bien la independencia con el candidato que tiene”, en alusión a Lluís Rabell. “El señor Franco Rabell es independentista”, ha recordado también Arrimadas, que ha negado que esa lista sea “nueva política”: “Ya les conocemos muy bien, son Iniciativa y también son independentistas”.
Santa Coloma es hoy una de las plazas clave para Ciutadans. “Aquí nos lo jugamos todo, en barrios como el vuestro”, ha dicho Arrimadas. Primero porque el procés aquí ha pasado de puntillas. De hecho, en las municipales de hace solo unos meses CiU perdió su representación –tenía 2 ediles— y ERC, que aspiraba a formar parte del nuevo Consistorio, también se quedó a las puertas. Y segundo, porque pese a seguir siendo feudo socialista, todavía escuece en la memoria el caso de corrupción del ex alcalde del PSC Bartomeu Muñoz, protagonista principal del caso Pretoria. “Ni el color rojo ni el azul han servido para tapar la corrupción”, ha recordado Rivera entre aplausos.
El equipo de campaña de Ciutadans sabe que parte de su éxito en esta campaña pasa por ciudades como Santa Coloma, Cornellà o el Hospitalet de Llobregat, donde este fin de semana sellaron un acto casi calcado al de este lunes. También allí cerca de un 20% de la población es origen andaluz o extremeño. El 30% en Santa Coloma. Y también allí, el PSC ha gobernado históricamente la Alcaldía, además de ser el más votado en los comicios autonómicos de 2012. Y tanto en el Hospitalet, como en Santa Coloma, el partido naranja ha optado por Juan Marín, líder de la formación en Andalucia, para redundar en la idea de los vínculos. “¡España os quiere!”, ha gritado Marín al terminar su discurso.
La munición de Ciutadans, que ha disparado contra todos los partidos, también ha apuntado a Junts pel Sí, “la lista fantasma”, según Rivera. Un flanco que le ha servido para sacar a pasear a Pujol, el 3% y los recortes de Artur Mas. “¿Os acordáis de Pujol?”, ha preguntado el líder de la formación a los asistentes. “Pues ese venía aquí a pasearse con Justo Molinero para ganar cuatro votos pero nunca le importaron los andaluces”, ha dicho entre gritos de “presidente, presidente”. “Mientras daba palmas se llevaba el dinero a su verdadera patria: ¡Andorra!”. Era el momento de máximo fervor y una señora del público ha gritado “¡Pujol sinvergüenza!”.
Ciutadans, tercera fuerza política en el consistorio colomense por delante del PP, ha invertido una gran parte del tiempo en los orígenes, una idea cada vez más recurrente en esta campaña. “No somos menos que los que llevan 25 generaciones viviendo en Catalunya”, ha dicho Arrimadas, natural de Jerez de La Frontera, un dato que ha presentado insistentemente para conectar con un auditorio castellanoparlante. El invitado, Juan Marín, que ha piropeado a Arrimadas –“¡qué guapa eres!”—, ha asegurado a los asistentes que no van a dejar solos a los catalanes ante “el desafío” de Mas. “¡Nosotros también hemos levantado Cataluña!”, ha proclamado.
En el terreno propositivo, menos presente que el de las acusaciones, Arrimadas ha asegurado que si gana las elecciones lo primero que hará será una auditoria para “destapar los escándalos del separatismo”. La candidata ha insistido en las inversiones en embajadas y televisiones públicas –“que nos cuestan millones”— para defender la educación y la sanidad. “No es España quien nos roba, sino el señor Mas”, ha concluido para cerrar un acto que ha empezado con el video de campaña del partido naranja, que tiene a su alcance ser el líder de la oposición del futuro Parlament.