Juanan Geraldes, un desconocido proveniente de la izquierda soberanista para pilotar la candidatura de Errejón en Barcelona
Juan Antonio Geraldes es un nombre que no le dice nada al 99% de los catalanes. Otra cosa es si se reduce el perímetro a la localidad de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y si, en vez de por Juan Antonio, se pregunta por Juanan. En su pueblo tampoco es precisamente famoso, aunque sí una cara que suena entre los militantes y los movimientos vecinales de la localidad del Baix Llobregat. Un desconocido activista de 31 años que, desde este martes, encabeza la lista de Más País, la candidatura de Íñigo Errejón, por Barcelona.
Geraldes siempre ha estado interesado en la cosa pública, como revela su formación en Ciencias Políticas. Pero no solo como materia de estudio, sino también para ejercerla. Aunque no ha estado nunca en la cúpula de ningún partido, sí ha militado en la izquierda soberanista desde hace años. En 2015 fue el número 11 en una candidatura municipalista, Gent de Sant Boi, compartida entre la CUP y formaciones de izquierda no independentista. En 2019 repitió, en este caso como numero dos, en otra candidatura formada entre Comunistes, su partido entonces, la CUP y otras fuerzas.
El cambio de filiación ha sido apresurado. El cabeza de lista elegido por el equipo de Errejón para representarles en Barcelona dejó la militancia de Comunistes el pasado 30 de septiembre, según confirma la propia organización. Geraldes, por tanto, mantuvo su carné mientras el líder de Comunistes, Joan Josep Nuet, acudía como candidato al Congreso en las listas de ERC, en un giro estratégico de la formación que casi llegó a romper EUiA, el partido hermano de IU en Catalunya.
No es de extrañar ya que, según quienes le conocen, el candidato de Más País siempre ha defendido el derecho a la autodeterminación de Catalunya. De esta defensa quedan charlas que ha compartido con nombres prominentes del soberanismo e incluso del independentismo en Catalunya, y también algunos de sus artículos en la revista de la que entonces era su formación. Pero no tweets, pues el candidato se ha cuidado de borrar toda su actividad en Twitter antes de dar el salto.
“El pueblo catalán”, explicaba en un escrito firmado por él en mayo pasado, “ganó las pasadas elecciones votando autodefensa, demostrando qué no quería. Ahora toca votar en positivo, hacerlo en clave de construcción de nuestro proyecto de país. Y por eso tenemos el mejor de los escenarios para una tarea como ésta, el escenario municipal”, indicaba Geraldes, que proseguía: “Hemos visto también que el pueblo catalán sabe que para resolver los problemas que afronta hoy en día Catalunya necesita organizaciones no subordinadas a otros intereses. Se reconoció en Catalunya, una vez más, como un sujeto político claramente diferenciado de España”.
Pero, según explica él mismo en conversación con este diario, en los últimos tiempos ha variado respecto a la cuestión nacional. Sigue defendiendo un referéndum, pero cree que debe ser pactado. Lo importante, para él, es hacer otro pacto territorial y que, si se hiciera, él estaría en contra de la independencia. Sin embargo, sí reconoce que votó en el referéndum del pasado 1-O, que no era pactado. Una jornada que, en su opinión, fue “una muestra de poder popular”. Pero él rechaza la etiqueta de independentista y se decanta por la de federalista. “Yo me siento español, con otra significación de España”, indica.
Incompatibilidad entre Comunistes y Errejón
El volantazo que significa pasar de defender esas posiciones a convertirse en la cara visible de un proyecto estatal en Barcelona ha levantado suspicacias entre sus rivales directos, los 'comuns'. Sectores de la formación han visto en la candidatura de Geraldes una maniobra del que era su partido hasta la semana pasada, Comunistes, y en concreto de su líder, Joan Josep Nuet. El exdiputado dejó los 'comuns' en marzo pasado junto a Elisenda Alamany, para integrarse en la corriente Sobiranistes que acabó formando candidaturas junto a ERC. El partido fue más ambiguo y, mientras apostó por no romper EUiA sacándola de la coalición con Catalunya en Comú, dio apoyo puntual a Esquerra.
Sin embargo, desde Comunistes niegan estas acusaciones. En un comunicado enviado este mismo martes, la organización asegura que mantiene su misma posición respecto a las elecciones generales, que ni da apoyo ni ha ayudado “ni directa ni indirectamente” a la candidatura de Errejón en Barcelona, y afirma que Juanan Geraldes nunca ha ocupado puestos de responsabilidad. Fuentes de Comunistes subrayan que ellos no tienen nada que ver con la decisión tomada por Geraldes, que siempre ha sido un militante de base, y se muestran sorprendidos de que alguien les pueda suponer tanta influencia en la candidatura de Errejón como para poder colocar nada menos que a su número uno.
El propio Geraldes afirma que, cuando anunció a su formación que tenía pensado acudir en las listas de Más País –al principio no como cabeza de lista–, desde Comunistes le trasladaron que era incompatible con mantener el carné. Era uno de los últimos días de septiembre, y para entonces la dirección del partido ya había anunciado que volvía a apostar por apoyar la candidatura de ERC. Por eso, dice el candidato, optó por dejar la militancia en Comunistes.
Conexión entre Budapest y la fiesta PCE
“Es de Marianao [un barrio al norte de la ciudad], pero ha estado siempre metido en temas de Sant Boi”, explica una persona de su entorno. “Con Guanyem Sant Boi intentaron que todas las izquierdas alternativas fueran juntas, pero no les salió bien”, indica. Sus conocidos no lo sitúan en posiciones independentistas, sino más bien en las federalistas, pero sí en la defensa del referéndum. Otros no saben qué decir sobre su filiación nacional, pero sí recuerdan haberlo visto definirse simplemente como comunista en algunas asambleas. “Es un chaval trabajador y espabilado”, resume una persona que ha militado con él.
Su desembarco en Más País ha provocado cierta extrañeza en el entorno militante de Sant Boi, sobre todo entre quienes no conocen los contactos que Geraldes mantenía con determinados círculos de comunistas asentados en Madrid. Una relación que no se había forjado a través de su partido, sino de forma personal. Juanan estuvo en Budapest, precisamente en 2011, y durante los días álgidos del 15M el ahora candidato a diputado ayudó a organizar el movimiento en la capital de Hungría. Allí conoció a varios amigos de Madrid, con los que luego mantuvo contacto hasta ahora mismo.
Según explica él, poco después de aquella estancia en Budapest, y ya habiendo regresado a Barcelona, acudió a una fiesta del PCE acompañado de sus compañeros de Madrid. Allí conoció a un círculo de jóvenes comunistas que, más tarde, estarían entre los fundadores de Podemos. Algunos de estos amigos, que conserva, se acercaron a él casi cinco años después para que echara una mano en el desembarco del proyecto de Errejón en su tierra. No imaginaba que, en poco tiempo, sería propuesto como el número uno de la candidatura.
Errejón en el avispero catalán
El fichaje y anuncio de Geraldes como cabeza de lista ha sido el último ladrillo en la costosa construcción de una candidatura de Más País en Barcelona que, en el equipo de Errejón, consideran estratégica. Barcelona es importante al menos por dos razones: en primer lugar, es la segunda ciudad española, necesaria para un proyecto que tiene previsto hablar mucho del país. En segundo lugar, reparte un importante número de escaños (32) y concentra casi cuatro millones de electores. Una bolsa necesaria tanto para obtener asientos como para, si no los consigue, sumar al menos porcentaje de voto para poder formar grupo parlamentario.
El primer movimiento de Más País, sin embargo, fue contactar con los 'comuns' de Ada Colau para conocer si había opciones de que mantuvieran la neutralidad. Pero Catalunya en Comú se reafirmó en la coalición con Unidas Podemos, lo que llevó a Errejón a lanzarse a Barcelona con su propia lista. No sin costes. La número dos de la formación, Clara Serra, anunció que abandonaba este lunes, con una dura referencia al proyecto del líder en Catalunya: “Si Más País debe enfrentarse a Ada Colau para conseguir los escaños que necesita quizás eso es indicativo de que no era aún el momento de que Más País concurriera a estas generales”, escribió.
El pasado fin de semana un nutrido grupo de militantes de Más País desembarcó en Barcelona para buscar, contra reloj, los cerca de 5.000 avales necesarios para poder presentar una lista catalana. En paralelo, sus teléfonos ardieron en busca de un candidato mediático que pudiera capitanear la candidatura. Los rumores sobre nombres no pararon de correr entre el sábado y el domingo. Finalmente, este lunes anunciaron que habían obtenido los avales y, el martes, se conoció el nombre de Geraldes, confirmando, de paso, que la búsqueda de una figura referente no había tenido éxito.