ERC no está de acuerdo con la decisión de sus socios de Govern del PDECat de impedir que el Palau de la Música Catalana acuse a Convergència en el caso Palau. Según ha asegurado la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, desde su cuenta de Twitter, el conseller de Cultura, Santi Vila (PDECat), “debería repensarse” el veto ejercido el pasado viernes contra los propósitos del Ayuntamiento de Barcelona, que reclamaba que el Consorcio del Palau, la parte pública del auditorio, acusara a Convergència de cobrar comisiones de Ferrovial a cambio de obra pública a través de la institución cultural.
Los republicanos han reaccionado así a la información adelantada este domingo por Catalunya Plural, que ha revelado que la Generalitat, gracias a sus tres votos en el Consorcio, impidió el pasado viernes que la acusación ejercida por el Palau de la Música cambiase su posicionamiento procesal en el caso para acusar a Convergència de haber cobrado comisiones por medio de la entidad cultural.
A la reunión del pasado viernes solo acudió el representante del Ayuntamiento, Joan Llinares, y el secretario general de cultura, Pau Villòria. El primero promovía el cambio de posicionamiento con sus dos votos, mientras que Villòria lo rechazó gracias a sus tres. El Ministerio de Cultura, tercera entidad con representación en el Consorcio, no votó al no asistir a la reunión.
El Ayuntamiento de Barcelona intentaba que la institución volviese a sus tesis iniciales después de escuchar las declaraciones de los procesados y testigos en el juicio por el saqueo del Palau. Los antiguos exresponsables del Palau, Fèlix Millet y Jordi Montull, no solo ratificaron ante el tribunal que saquearon la institución cultural, sinó que además por primera vez avalaron la tesis de la Fiscalía de que el Palau fue la tapadera para que Ferrovial pagara comisiones a Convergència a cambio de adjudicaciones de obra pública.
Además del Palau como institución, la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música Catalana, la parte privada del ente, siguió el mismo camino en una reunión mantenida poco después, en la que una amplia mayoría de los 22 miembros del patronato rechazó que su acusación hablara en las conclusiones finales del presunto cobro de comisiones.
De las declaraciones de Marta Rovira se desprende que los votos emitidos en nombre de los miembros de la Generalitat, entre ellos el del president del Govern, Carles Puigdemont, y el del conseller de Cultura, Santi Vila, no habían sido consensuados entre Convergència y ERC en el seno del Govern.