Día 1 de febrero de 2019. 4:30h. de la madrugada. Es el día en que los presos independentistas son trasladados desde las cárceles catalanas hasta Madrid para asistir al juicio del procés. Frente a la prisión de Lledoners una concentración independentista quiere despedir a los presos, y según la Fiscalía, siete personas interrumpieron la circulación de la carretera de acceso y salida de la prisión “mediante la construcción de barricadas”. Entre los siete acusados están dos de los CDR que después serían acusados de terrorismo por la Audiencia Nacional.
En un breve escrito de acusación, al que ha tenido acceso eldiario.es, la Fiscalía pide penas de hasta siete años de cárcel para los independentistas. La petición de pena para los dos investigados en la Audiencia Nacional, David B. y Eduard G., se reduce a tres años ya que el Ministerio Público solo les acusa de de un delito de desórdenes públicos por “utilizar cadenas, palets, bidones, objetos punzantes y líquido inflamable” para construir barricadas y “obstaculizar el paso” de la carretera de Lledoners con sus propios vehículos “con ánimo de atentar contra la paz pública”.
Ambos acusados fueron detenidos el pasado mes de septiembre acusados de terrorismo por integrar presuntamente una célula que, según la Audiencia Nacional, estaba preparando sabotajes en instalaciones y edificios públicos con explosivos. Todos los supuestos miembros del grupo quedaron en libertad a finales del año pasado. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional cuestiona la acusación de terrorismo y choca con el juez y la “solidez” de los indicios que éste defiende.
La petición de prisión también es de tres años para otros dos acusados, mientras que la fiscal de Manresa la eleva a siete años para tres de los investigados, a los que acusa de delitos de lesiones y atentado a los agentes de la autoridad al vincularlos con una supuesta agresión a tres mossos.
Según la fiscal, estos tres acusados “se abalanzaron sobre los agentes del cuerpo de Mossos d'Esquadra que allí se encontraban, propinándoles patadas, puñetazos y rodillazos”. El resultado de la agresión, según el propio Ministerio Público, fueron tres mossos heridos: un primer agente sufrió un esguince cervical y en dos dedos de la mano, el segundo también sufrió un esguince cervical y en un solo dedo de la mano, y el tercero tuvo una contusión en un testículo y una erosión en el brazo.
Los tres agentes se recuperaron al cabo de una semana sin más secuelas y la fiscal pide que se condene por la agresión a los acusados a una multa de 900 euros y a pagar a los mossos indemnizaciones que suman 1.155 euros.
Al resultar heridos agentes del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, la Generalitat ejerce de acusación particular en la causa, pero de momento todavía no ha presentado su escrito de acusación. La defensa de los acusados, que ejerce el colectivo Alerta Solidària, ha reclamado al Govern que se retire de la acusación contra los independentistas.