La aporofobia, el odio a los pobres, llevará al banquillo de los acusados a dos hombres de Barcelona. El fiscal contra los delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, pide dos años de cárcel para dos jóvenes por dar tres puñetazos a un sintecho en situación de gran vulnerabilidad que pasaba la noche en una oficina bancaria. El fiscal remarca que los dos presuntos agresores humillaron y denigraron a la víctima por su extrema pobreza.
En su escrito de acusación, el fiscal acusa a los dos jóvenes de un delito contra la integridad moral, con la agravante de abuso de superioridad, y un delito leve (las antiguas faltas) de lesiones. Además de la pena de cárcel, también pide para ellos una multa de 1.620 euros y que indemnicen a la víctima con 500 euros por las lesiones sufridas y con 3.000 euros por el daño moral causado.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 9 de octubre del año pasado en una sucursal bancaria de la calle Viladomat de Barcelona. Los dos acusados, sostiene el fiscal, “golpearon insistentemente” la puerta de la sucursal para poder acceder al cajero automático, ya que la oficina estaba cerrada, hasta que consiguieron que el sintecho les abriera.
A continuación, y sin mediar palabra, uno de los jóvenes propinó al indigente un fuerte empujón y un puñetazo en el ojo izquierdo, que le tumbó al suelo, según el fiscal. Cuando la víctima intentaba levantarse, el acusado le dio otros dos puñetazos en el rostro, mientras el otro “reía y asentía a todo lo que estaba aconteciendo”.
De hecho, según el fiscal, el otro joven no solo no hizo nada para tratar de impedir la agresión, sino que contribuyó a que la víctima sintiera más pánico ya que se dirigió al sintecho en tono desafiante e intimidatorio y le dijo: “En un momento se acaba todo”.
Humillación por ser pobre
Para el ministerio público, ambos jóvenes actuaron con ánimo no sólo de menoscabar la integridad física del sintecho, sino también de humillarlo y denigrarlo por su situación de vulnerabilidad derivada de su extrema pobreza, aprovechando la soledad de la víctima y que el cajero estaba cerrado al público. A consecuencia de la agresión, el sintecho sufrió un hematoma en el ojo izquierdo y un contusión craneal.
El fiscal remarca que la víctima vive desde hace cuatro años en la calle “en una situación personal de gran vulnerabilidad”, ya que no tiene hogar, ni trabajo, ni apoyo familiar. Además, ha sufrido enfermedades que le han dejado ciego del ojo derecho y conserva sólo el 40 % de la visión del ojo izquierdo, en el que recibió los puñetazos y tiene dificultades de habla porque ha sufrido un cáncer de lengua.
Es el segundo caso de aporofobia que llega a los juzgados de Barcelona en los últimos meses. Un 'youtuber' permanece imputado –investigado, según la nueva denominación– por dar galletas con pasta de dientes a otro sintecho.