Siete agentes de la Guardia Civil han acudido este jueves a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Lleida acompañados de la comitiva judicial para recabar información sobre las comunicaciones de la policía catalana el 1-O. La diligencia responde, según fuentes judiciales, a una instrucción secreta del juzgado número 4 de Lleida que investiga la actuación policial de los Mossos durante el referéndum.
Los agentes de la Guardia Civil han solicitado las grabaciones de las comunicaciones de la policía catalana durante la jornada de votación. En concreto, han reclamado el volcado de los teléfonos de dos mandos de los Mossos y de un tercer agente que participó en la coordinación del dispositivo del 1-O, según han informado fuentes jurídicas a este medio.
La comitiva está encabeza por un letrado de la Administración de Justicia, cumpliendo con la orden de acceder a las grabaciones de la centralita de comunicaciones de la policía catalana.
Por el momento, son una veintena los juzgados que investigan a los Mossos por no cerrar colegios electorales en el 1-O. Las investigaciones judiciales pretenden determinar si los Mossos tuvieron una actitud pasiva a la hora de hacer cumplir la resolución judicial que les obligaba a impedir la votación.
La instrucción pretende determinar también si los agentes de la policía catalana hicieron seguimiento de las intervenciones que efectuaron la Guardia Civil y la Policía Nacional durante el 1-O. En la província de Lleida, son los juzgados de instrucción 4 de la capital y el de instrucción 2 de La Seu D'Urgell los que abrieron diligencias por posible desobediencia de los Mossos.
Precisamente, los juzgados de Lleida requirieron al jefe de comisaría de Lleida el mismo domingo 1 de octubre para que “en el plazo más breve posible” informara de los motivos que impedían a la policía catalana “cumplir” con la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para impedir el referéndum.
En el marco de estas investigaciones, la Guardia Civil acudió esta semana a la sede central del servicio de emergencias 112 de la Generalitat, en Reus (Tarragona) para recoger las cintas de las comunicaciones internas de los Mossos d'Esquadra el 1-O. Esta actuación se practicó en el marco de la investigación emprendida por un juzgado de Gandesa (Tarragona).
El edificio central del 112 en Reus concentra los ficheros de los servicios policiales relativos a las áreas policiales de las Terres del Ebre y Tarragona. Entre la documentación solicitada por la Guardia Civil se encontraban también las instrucciones que se transmitieron por el servicio interno de comunicaciones por radio.