El padre de Nadia alega en el juicio por estafa que la menor corre un “riesgo inminente de muerte”
El juicio contra los padres de Nadia, acusados de estafar 1,1 millones de euros en donativos para la menor, ha arrancado este martes en la Audiencia Provincial de Lleida. En su interrogatorio, el padre de la niña, Fernando Blanco, en prisión desde hace más de un año, ha asegurado que su hija corre aún un “riesgo inminente de muerte” pese a todos los tratamientos a los que supuestamente ha sido sometida.
Según la versión del padre, antes de crear la fundación con la que supuestamente cometieron el fraude, él mismo había sufragado diversos tratamientos y operaciones, a los que Nadia habría sido sometida en hospitales tanto nacionales como internacionales, para tratar de mejorar su calidad de vida y, en la medida de lo posible, alargársela. En concreto, ha explicado que antes de fundar la asociación y empezar con los donativos, pudo pagar gastos de los tratamientos de Nadia por valor de 660.000 euros porque “tenía dinero ahorrado”.
En cuanto a cómo había logrado estos ahorros, ha afirmado que se dedicaba profesionalmente a una tienda de vinos que regentaba en Fígols i Alinyà (Lleida) y que, además, impartía conferencias de motivación por las que llegaba ha cobrar “hasta 8.000 euros”. La asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Baleares se fundó, siempre según el padre, para que la menor pudiera ser tratada y operada por “otros médicos”, ya que en su opinión en la sanidad pública desconocían cómo abordar la enfermedad rara de la niña.
Sin embargo, Blanco ha dicho no recordar el importe total que se llegó a recaudar con la asociación. La Fiscalía sí lo tiene claro: la estafa que perpetraron ambos progenitores con los donativos asciende a 1,1 millón de euros, que se habrían destinado a coches y gastos particulares en vez de a la enfermedad de la menor. El ministerio público pide seis años de cárcel para la madre y lo mismo para el padre.
En su interrogatorio, Blanco se ha referido a uno de los supuestos tratamientos que recibió Nadia en París y ha explicado que a través de una punción en la nuca de “los especialistas le extraían genes, los mutaban y los volvían a introducir al cabo de un mes”. También ha asegurado que se instalaron en una amplia vivienda en Fígols i Alinyà (Lleida) porque buscaban un sitio donde su hija “fuera feliz” y pudiera tener una vida “digna”.
Por otra parte, Blanco ha afirmado ante las preguntas del ministerio fiscal que en 2012 se llevó a cabo una campaña para recaudar 50.000 euros y poder operar a Nadia en Houston (EEUU). El fiscal ha preguntado a Blanco si en enero de 2013, cuando se tendría que haber llevado a cabo la intervención de la menor, él y su esposa disfrutaban de unos días de vacaciones en un hotel de Mallorca.
Blanco, ante dicha pregunta, se ha limitado a decir que no sabía responder al respecto, aunque sí que ha asegurado haber estado en Houston sin concretar fecha. De igual forma, Blanco no ha sabido responder al ministerio fiscal si con los 50.000 euros recaudados para la operación de Houston el matrimonio se compró un coche valorado en unos 20.000 euros.
La defensa de Blanco había pedido que éste pudiera alojarse en un hotel bajo custodia policial durante los días de celebración del juicio, pero presidente del tribunal, Joan Segura. De igual forma, la defensa del matrimonio ha pedido al comenzar el juicio la suspensión de las diligencias previas, hecho que ha sido rechazado por el juez.