Después de impulsar Observatorios Ciudadanos Municipales (OCM) en poblaciones de todo el Estado, la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) ha llegado por primera vez a una administración supramunicipal: la Diputación de Barcelona. Se trata de la tercera administración pública con más presupuesto de Catalunya, después de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, y hasta ahora no contaba con organizaciones ciudadanas dedicadas a su fiscalización.
Los OCM son grupos de personas que se organizan a nivel municipal para poner luz sobre los presupuestos de su localidad. A través de una plataforma digital, ponen los presupuestos a disposición para consulta en un formato abierto y visual, que permite a quien quiera trabajar los datos con más detalle, y también vehiculan consultas de la ciudadanía a la administración. Con el mismo espíritu se pone en marcha el Observatorio Ciudadano de la Diputación de Barcelona, impulsado por la PACD, los OCM de la provincia de Barcelona y personas relacionadas con la CGT, CATAC-IAC, la CUP, diferentes colectivos de trabajadoras de la Diputación, y plataformas en defensa del territorio.
“A nivel local la forma ha sido montar un grupo promotor y que a partir de aquí más gente pueda utilizar el OCM y hacerlo suyo para analizar de manera colectiva, abierta y continúa la administración pública”, explica Enrique Pons, de la PACD. “En el caso de la Diputación, además, intentamos hacer red con todos los OCM existentes en la provincia y también con colectivos, asociaciones y plataformas que ya interactuábamos con la administración, pero si lo hacemos de forma abierta el resultado mejora y generamos compromiso ”, añade.
El activista asegura que por primera vez la ciudadanía puede descargar en formato abierto, navegar y consultar con visualizaciones los presupuestos de la diputación de 2016, 2015 y 2014. “En materia económica y presupuestaria, el trabajo de muy poca gente consigue mejorar totalmente la web de transparencia de la Diputación presentada recientemente ”, apunta.
Este nuevo observatorio adopta más funciones que otros OCM. Por un lado, hacer un seguimiento de la actividad política de la Diputación, dado que la población tiene un gran desconocimiento de la actividad de la tercera administración con más presupuesto de Catalunya. “Queremos poner nuestro grano de arena para que la gente tome conciencia de que esto está allí y de fiscalizar y presionar, porque si ahora apenas se empieza a entender que los ayuntamientos necesitan presupuestos participativos, ¿por qué no las diputaciones?”, se pregunta Pons.
Por otra parte, se comprometen también con la denuncia de posibles casos de corrupción. Trabajan conjuntamente con el Grupo Anticorrupción de Catalunya, del que forman parte Xnet, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, el ex diputado de la CUP, David Fernández, o el diputado de Catalunya Sí que es Pot, Albano Dante, para vehicular denuncias. Han puesto un canal de contacto a disposición de quien quiera denunciar irregularidades y dirigen al Buzón X de Xnet aquellas personas que requieren anonimato.
Pons apunta que los observatorios son independientes y apartidistas, pero este nuevo Observatorio Ciudadano nace con el apoyo del grupo de la CUP-Poble Actiu en la diputación, que ha contribuido con una aportación económica y el compromiso de compartir toda la información a la que tienen acceso los diputados. “Es importante que partidos como puedan ser la CUP o Barcelona en Comú reconozcan nuestro trabajo y faciliten nuestra labor, y manteniendo nuestra independencia, estamos en un momento en que hay que ser generosos entre partidos rupturistas y movimientos sociales”, concluye.